16

57 11 0
                                    

Cuando YoonGi se despertó, bostezó y se estiró. Al alargar la mano no encontró nada. Jungkook se había levantado y su lado de la cama estaba frío. Una sensación de inquietud lo invadió. No era una sensación nueva; la había notado antes. Le vinieron náuseas.

Al levantarse, vio una nota en la mesilla de noche. Estaba apoyada en una copa de agua, en la que flotaba una rodaja de limón. La nota estaba escrita con estilográfica.

Precioso YoonGi:

He ido a buscar algo especial para el desayuno.
Por favor, usa el baño principal. Es mejor.
Te he dejado algunos objetos personales allí.
Puedes usar lo que quieras de mis armarios.
Por favor, quédate.
Tuyo,
Jungkook

P. D.: perdona el atrevimiento, pero verte dormido entre mis brazos esta mañana ha sido la visión más bonita que he presenciado nunca.

« Vaya, ¿cómo lo hace?» , pensó él, ruborizándose.

El Profesor sin duda sabía usar las palabras… y las flores y la música y el pastel de chocolate. Se llevó una mano a la frente, tratando de calmarse. El pastel de chocolate era su nuevo postre favorito. Y el recuerdo de sus dedos en la boca cálida de Jungkook y el modo experto en que su lengua había…

« YoonGi, céntrate. Tienes que darte una ducha. Fría, a ser posible» .

Se bebió el agua que le había dejado y se dio golpecitos en los dientes con la nota. La última vez que había dormido en esa cama, la cosa acabó de golpe en el salón, con sus gritos. Aunque la noche anterior Jungkook había sido muy amable con él, tenía miedo de su reacción de esa mañana.

Abrió la puerta de la habitación de invitados y asomó la cabeza, esperando oír signos de vida. Cuando se convenció de que estaba solo, se dirigió al dormitorio principal y cerró la puerta. Recuperó su ropa y se metió en el baño, echando el pestillo.

Jungkook le había dejado otra nota apoyada en una copa de zumo de naranja, decorada con una rodaja de esa misma fruta.

« Parece que Jungkook tiene debilidad por la decoración» , pensó.

La nota decía:

YoonGi:
Espero que encuentres todo lo que necesites.
Si no, SeokJin llenó de cosas el tocador del cuarto de baño de invitados. Usa lo que quieras.
Mi ropa está a tu disposición.
Ponte un jersey, hace un día frío.
Tuyo,
Jungkook

YoonGi se fue tomando el zumo de naranja mientras examinaba los productos que le había dejado a la vista. Sobre el mármol, colocados con precisión militar, había un cepillo de dientes en su estuche, pasta de dientes, una maquinilla de afeitar desechable —que YoonGi examinó con la ceja alzada—, varios artículos de tocador de aspecto femenino de una marca llamada Bliss, todos con aroma a vainilla y bergamota y una esponja de ducha de tul color lavanda.

¿Le habría pedido Jungkook a Jin que comprara todas esas cosas para sus invitados? ¿O esa costumbre venía de más lejos? ¿Guardaba esponjas de tul nuevas por si acaso? Tal vez seguía un código de color: lavanda para los vírgenes, rojo para Paulina, negro para la profesora Singer, verde para las Jeon adictas… YoonGi dudaba que en ese baño se hubiera usado nunca una esponja color lavanda.

« Una esponja virgen para una virgen. Qué adecuado» .

Se obligó a no seguir por ese camino. Jungkook se había disculpado y le había pedido que no sacara conclusiones precipitadas. Y lo primero que hacía era sacarlas basándose en una esponja.

Miró a su alrededor y encontró un albornoz blanco de algodón turco colgado detrás de la puerta y un par de zapatillas al lado de la bañera. Eran demasiado grandes para él y también habrían sido demasiado grandes para Jin. Esta vez, se limitó a poner los ojos en blanco.
Le llevó varios minutos descubrir cómo funcionaba la ducha y sus múltiples chorros. Se podía ajustar la presión del agua, la temperatura… Parecía bastante complicado y a él sólo le interesaba la función principal, en forma de lluvia o de cascada, le daba igual. Por supuesto, fue la función que se activó al accionar la primera palanca.

THE DIVINE HELL [KookGi] +18Donde viven las historias. Descúbrelo ahora