El fin de semana que YoonGi pasó con Jungkook fue uno de los más felices de su vida. Durante toda la semana siguiente lo acompañaron sus recuerdos, como si fueran talismanes. No lo abandonaron ni durante el seminario, cuando Annie-Marie trató de dejarlo en evidencia, ni mientras escuchaba los bienintencionados pero inoportunos consejos de Namjoon para que interpusiera una demanda contra la profesora Singer.
Jungkook pasó una semana espantosa. Durante el seminario, le costó muchísimo mantener los ojos apartados de YoonGi. El esfuerzo lo volvió más irritable y malhumorado que de costumbre. Annie-Marie casi había logrado acabar con su paciencia pidiéndole por todos los medios más reuniones para — supuestamente— discutir su proyecto de tesis. Jungkook rechazó cada una de sus invitaciones con un gesto de la mano, lo que hizo que ella redoblara sus esfuerzos.
Y la profesora Singer… le envió un correo electrónico:
Jungkook,
Me gustó volver a verte. He echado de menos nuestras charlas.
Tu conferencia fue técnicamente impecable, pero me decepcionó verte tan cerrado de mente. Antes eras mucho más atrevido. Y liberado. Aunque tal vez no seas tan decente como pretendiste hacernos creer. Creo que debes aceptar tu auténtica naturaleza. Con un poco de entrenamiento, puedo darte justo lo que necesitas. Sé que puedo darte exactamente lo que deseas.Madame Singer
Jungkook se quedó mirando el provocador correo de la profesora-dominatriz, que dejaba claras sus intenciones hasta en la falta de mayúsculas de su nombre y en los adjetivos posesivos. El rechazo que le provocaba, tanto su persona como sus palabras, le demostró lo mucho que él había cambiado durante el último año.
Ya no le resultaba ni remotamente atractiva. Tal vez ya antes de que YoonGi regresara a su vida había empezado el lento camino de vuelta hacia la luz, un camino mucho más fácil y rápido de recorrer junto a él. La idea le causó una gran satisfacción.
Fue cauteloso. No respondió al mensaje ni lo borró. Lo que hizo fue imprimirlo y guardarlo en un archivo de su despacho, junto a su correspondencia anterior. No le apetecía presentar una queja formal, ya que su relación se había iniciado de modo consensuado. Eso sí, si era necesario, usaría sus correos como amenaza para que lo dejara en paz. Pero de momento esperaba que siguiera obsesionada con él y se olvidara de YoonGi.
Para distraerse, pasó casi todo su tiempo libre preparando la sorpresa de cumpleaños de YoonGi o practicando esgrima en el club de la universidad.
Cualquiera de las dos alternativas era mucho más saludable que sus costumbres anteriores.
Cada noche, acostado en su cama, se quedaba un rato mirando el techo, pensando en YoonGi y deseando que su cuerpo cálido y suave estuviera a su lado. Empezaba a costarle dormir si no era con él. No existía ningún sistema de liberar tensiones que le sirviera para relajarse. Ni para hacerle olvidar el hambre que lo consumía.
Hacía mucho tiempo que no tenía una cita en el sentido clásico del término, por lo menos desde Harvard. Se maldijo por haber sido tan idiota de creer que sus ataques depredadores en Lobby podían ser un sustituto para una relación real.
Una relación pura.Echaba de menos el sexo, eso era innegable. A veces se preguntaba si sería capaz de mantener su promesa de castidad o su hambre se impondría y trataría de seducir al dulce YoonGi. Lo que no le pasó por la mente ni por un momento fue la posibilidad de serle infiel. No echaba de menos la alienación que sentía cada vez que salía de casa de alguna amante ocasional y se iba a directo a la ducha para quitarse del cuerpo las huellas de su encuentro, como si fueran enfermas contagiosas. Tampoco echaba de menos el sentimiento de desprecio de sí mismo al acordarse de algunas de las personas con las que había estado, personas que nunca habría podido presentarle a Grace.
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THE DIVINE HELL [KookGi] +18
FanfictionEl enigmático y encantador profesor de maestría Jeon Jungkook, un célebre experto en Dante, del clásico título La Divina Comedia de Dante Alighieri, es un hombre atormentado por su pasado y orgulloso del prestigio que ha conseguido, aunque también e...