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Mientras la casa estaba sumida en sombras y todo el mundo parecía estar durmiendo, Jungkook y YoonGi permanecían de pie en la cocina, contemplándose. 

ㅡNo estoy seguro de que vayas lo suficientemente abrigado. Hace mucho frío ahí fuera ㅡdijo, tocándole el chaquetón. 

ㅡNo tanto como en Toronto ㅡreplicó YoonGi, quitándole importancia. 

ㅡNo estaremos mucho rato fuera. Mira lo que he encontrado. ㅡJungkook le mostró una bufanda larga, hecha de anchas franjas blancas y negras. Tras enroscarla alrededor del cuello de YoonGi, le hizo una lazadaㅡ. Es de mi facultaden Oxford. 

Él sonrió. 

ㅡMe gusta. 

ㅡTe favorece. Y he encontrado otra cosa ㅡañadió, mostrándole una vieja manta que le resultó familiar. 

Alargando la mano, YoonGi la acarició. 

ㅡ¿Es nuestra manta? 

ㅡEso creo, pero no será suficiente. He traído dos más. ㅡDándole la mano, lo guió hasta el porche. 

Estaba más oscuro que hacía un rato y hacía más frío, pero extrañamente, parecía como si no hubiera pasado el tiempo desde el momento en que, hacía tantos años, le dio la mano y lo siguió al bosque. Al recordar aquella noche, el corazón se le aceleró y respiró hondo para calmarse. 

Jungkook le apretó la mano. 

ㅡ¿Qué pasa? 

ㅡNada. 

ㅡEstás nervioso, lo noto. Cuéntamelo. 

Le soltó la mano y lo abrazó por la cintura. 

YoonGi le devolvió el abrazo. 

ㅡLa última vez que estuve en este bosque me perdí. Prométeme que no me dejarás solo otra vez. 

ㅡMin YoonGi, no tengo ninguna intención de dejarte solo. No sabes lo importante que eres para mí. No quiero ni imaginarme lo que sería perderte. ㅡEl tono devoz de Jungkook había cambiado. Era una voz más baja, más tensa. 

Su declaración lo pilló por sorpresa. 

ㅡSi por cualquier razón nos separamos, quiero que me esperes. Te encontraré, te lo prometo. ㅡSacándose una linterna del bolsillo, iluminó el camino que desaparecía entre los árboles. 

El bosque por la noche era espeluznante, una mezcla de árboles pelados esperando a que llegara la primavera y de pinos frondosos. YoonGi se sujetó de la cintura de Jungkook con más fuerza para no tropezar con alguna raíz. Cuando llegaron al extremo del huerto de manzanos, se detuvieron.

A él le pareció más pequeño de lo que recordaba. La zona cubierta de hierba no había cambiado, igual que la roca. Los árboles eran los mismos, pero no tan grandes ni tan impresionantes como los recordaba. Todo tenía un aspecto mucho más melancólico y solitario, como si hubiera sido olvidado. 

Jungkook lo guió hasta el lugar donde habían estado, tantos años atrás, y extendió la manta en el suelo. 

ㅡ¿Quién ha comprado la casa de Richard? ㅡpreguntó YoonGi. 

ㅡ¿Por qué lo preguntas? 

ㅡPor curiosidad. Dime que no ha sido la señora Roberts. Siempre la quiso. 

Él le tiró del brazo para que se sentara a su lado y los cubrió a ambos con mantas. YoonGi se acurrucó a su lado y Jungkook lo abrazó. 

ㅡLa he comprado yo. 

THE DIVINE HELL [KookGi] +18Donde viven las historias. Descúbrelo ahora