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SeokJin se había encargado de distribuir a los invitados en la mesa. Él ocupó el lugar de Grace, para estar más cerca de la cocina, y Richard se sentó a la cabecera; como siempre. Scott y Taehyung estaban sentados en un lado y YoonGi y Jungkook en el otro. Aunque de vez en él notaba los ojos de Jungkook mirándolo, para su decepción, éste no hizo ningún intento de tocarlo por debajo de la mesa.

A SeokJin no se le pasó por alto la nueva imagen amish de su amigo. Miró a Jungkook alzando una ceja, pero éste ignoró a su hermano y se concentró en la servilleta de hilo.

Antes de empezar a comer, Richard les pidió que se dieran las manos para bendecir la mesa. Al darle la mano a Jungkook, a YoonGi le pasó la corriente e, instintivamente, se soltó. Los ojos de halcón de Jin tampoco se perdieron detalle esta vez, pero no dijo nada, sobre todo porque YoonGi volvió a darle la mano a Jungkook en seguida.

ㅡPadre, te damos gracias por este día y por los muchos dones que hemos recibido. Gracias por nuestro país, nuestro hogar y la comida que vamos a tomar. Gracias por mi hermosa familia y por poder estar juntos; por mi preciosa esposa,
el amor de mi vida…

Seis pares de ojos se abrieron al unísono. Cinco de ellos se volvieron hacia la cabecera de la mesa. Un par de ojos grises se cerraron y una mano los cubrió.

Había sido un lapsus. Las palabras se le habían escapado sin pensar, después de tantos años de repetirlas. Pero el efecto fue inmediato y dramático. Los hombros de Richard empezaron a temblar.

ㅡOh, Dios mío ㅡmurmuró YoonGi.

SeokJin salió disparado a abrazar y consolar a su padre, intentando contener las lágrimas. Taehyung acabó la plegaria por Richard como si no hubiera pasado nada. Cuando dijeron « Amén» , casi todos se secaron alguna lágrima.
Empezaron a pasarse el pavo, las verduras y el puré de patatas de Scott.

Excepto Jungkook, que permaneció inmóvil, con los puños apretados a los costados, mientras era testigo de las lágrimas de su padre adoptivo. Por debajo de la mesa, YoonGi le buscó la rodilla con la mano. Al ver que no protestaba ni hacía muecas, la dejó allí. Al cabo de un rato, él le tomó la mano y le dio un apretón.

YoonGi notó que el cuerpo de Jungkook se relajaba antes de soltarlo. Durante el resto de la cena, él mantuvo el pie enlazado con el de YoonGi, en secreto.

Mientras disfrutaban de una tarta de calabaza comprada en la tienda, Richard le contó a YoonGi que en enero se trasladaría a Filadelfia para iniciar una nueva vida. Iba a trabajar como investigador en el Centro de Neurociencia del hospital de la Universidad de Temple.

ㅡ¿Has vendido la casa?

Richard desvió la vista hacia Jungkook antes de volver a mirar a YoonGi.

—Sí, he comprado un piso cerca de Jinnie y Tae. En Filadelfia podré centrarme en la investigación y no tendré que dar clases. Creo que aún no ha llegado el momento de retirarme, pero sí me apetece mucho cambiar de actividad.

YoonGi se entristeció al pensar que la casa iba a pasar a otras manos, pero en voz alta apoyó la decisión de Richard.

« Por eso Jungkook quiere ir a pasear esta noche por el huerto» .

ㅡBueno, Jungkook, ¿por qué no le cuentas a todo el mundo lo de tu viaje a Italia? ㅡRichard le dirigió una sonrisa orgullosa a su hijo adoptivo.

Varias cosas pasaron a la vez. SeokJin y Taehyung se volvieron hacia YoonGi, que siguió comiendo la tarta de calabaza como si no pasara nada, tratando de que no se le notara que se había quedado de piedra. Jungkook le buscó la mano por debajo de la mesa mientras apretaba tanto los dientes que a él le pareció oírlos.

THE DIVINE HELL [KookGi] +18Donde viven las historias. Descúbrelo ahora