23 | Enfrentar las consecuencias

548 40 40
                                    

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.



A la mañana siguiente me levanté con la peor (y única) resaca que he tenido en mi vida.

—Apaga la luz, quien quiera que seas —gruñí, con la cabeza metida en una almohada que no es la mía.

De hecho, ahora que lo pienso, estoy en un cuarto que no es el mío, a juzgar por las sábanas azules y el intenso olor a colonia de hombre que parece que hubieran lanzado como bomba de humo a toda la pieza.  Mis sentidos estaban todos agudizados, por lo que la luz me iba a dejar ciega, probablemente muera por asfixia o mis tímpanos revienten tras escuchar la voz de quien estuviera conmigo en esa habitación.

—Froy hizo sopa —mis ojos se abrieron de golpe al identificar la voz de Jace—. Dijo algo como que las sopas de la abuela siempre curan resacas. Aunque él no sea una abuela y esto sea más un caldo con solo papa y sal.

Me mordí el labio sin siquiera moverme de mi sitio. Mi cabeza no se conformó con solo molerme a golpes, sino que también me atormentó con los recuerdos de la noche anterior. Tal parece que no estaba tan borracha, porque una persona ebria al punto de vomitar no debería recordar que su mejor amigo se le confesó estando ambos en una clase de relación con otras personas.

—Anda, _____, despierta —animó—. Me estoy quemando las manos y por ellas es que trabajo. ¿Crees que Dan me va a dejar ser Henry Danger sin poder dar puñetazos a los malvados?

La mención de Dan me recordó otra cosa peor.

—No tengo hambre —dije, enrollandome más en mi pequeño y seguro manojo de telas.

—¿Cómo que no tienes hambre? ¡No has comido nada desde ayer, prácticamente en todo el día! —chistó. Lo escuché dejar el cuenco de sopa en un sitio y sentarse a mi lado—. Vamos, es solo una sopa. Te vas a poner mejor, creo que lo necesi...

—¿Dónde está Xander?

Rubiesito calló. Lo sentí removerse en la cama y cuando volvió a hablar, lo hizo con la voz más apagada.

—Él también tiene resaca, pero está durmiendo luego de una sesión de vómitos.

—Pues guarda la sopa para que se la des apenas despierte.

—Hay sopa suficiente para todos. Pero esta es especialmente para ti. ¿Por qué no quieres comer? Si es por las náuseas, te aseguro que se irán apenas...

—Si me tomo la sopa, ¿te callarás? —giré hacia él.

Llevaba puesta la ropa vieja que usaba de pijama y el cabello estaba tan desordenado que parecía un remolino. ¿Qué tan mal tendría que  estar Jace Norman para que lo primero que haga al despertar no sea peinarse?

—Pero hasta el fondo —puso como condición.

Asentí, por el sencillo hecho de que no quería hablar con él. Porque solo con mirarlo supe que también recordaba absolutamente todo. Tenía más cara de "Quiero hablar sobre lo que pasó ayer" que de "¿Qué pasó ayer?".

Jace, eres un idiota [Jace Norman y Tú]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora