Jace, eres un idiota [Jace Norman y Tú]

24 | El Inoportuno

—¡¿Qué haces así?!

La voz de Glory me hizo dar un brinquito en mi sitio. Cuando me doy la vuelta, la veo llegando hacia mí toda encorvada, con capucha y lentes oscuros.

—¿Tú qué haces así? —recriminé, tratando de no reír—. Si en Venezuela te subes a un bus con esas pintas, de seguro te tiran de atracadora.

—¡Ya te dije que no quiero que nos reconozcan! Me pasa todo el rato con Jace y no quiero que pase contigo.

—Pues llevo media hora aquí y nadie se ha detenido a pedirme un autógrafo.

En realidad era una mentirijilla. Solo una nena de unos seis años se había acercado diciendo que era la "novia de Henry Danger". No me molestó, porque ya sabía yo que a pesar de que mi personaje no es la novia del protagonista, uno terminaría pensando que sí, ya sea por la supuesta química que compartimos o porque estamos acostumbrados a que "chico y chica que no son familiares, son novios". Como sea, me tomé una foto con la nena y me dijo que me veía bonita. Y si un niño te dice que te ves bonita es porque estás bonita.

—Como sea, ¿me vas a decir por qué vinimos específicamente a este centro comercial de gente riquita? O sea, gano bien pero tampoco es como para abusar. Tengo una hija que mantener.

—¿A quién estás manteniendo tú, que ni mascotas tienes?

—¿Quién crees que le compra los capuchinos del Starbucks a Lilimar? Porque créeme que de su dinero propio no sale.

—Como sea —Glory suspiró—. Vinimos a este porque aquí tienen una zona VIP en la azotea, y queremos hacer la fiesta ahí.

—Wow, una fiesta en una azotea. Qué elegancia la de Francia —asentí—. ¿Y piensas que te la van a poder reservar días antes del cumple?

—Tenemos un contacto aquí que nos apartó el cupo. Yo solo vengo a terminar de pagar y, de paso, conseguirle un regalo a Jace.

—¿Qué planeas darle?

—La última consola de videojuegos que pidió —respondió, como si no fuese nada.

Ay, mi bolsillo.

Mientras caminamos, me abracé a mí misma, pensando en qué carajos le daría a Rubiesito por su cumpleaños. No tengo la menor idea de qué se le da a tu mejor amigo que está enamorado de ti a pesar de que estás tú saliendo con su hermano y él con tu amiga.

—¿Qué crees tú que espere que le dé, Glory? —pregunté.

—¿Qué quieres regalarle?

—No lo sé —contesté con tono obvio—. De lo único que estoy segura es que no quiero que sea algo que diga "oh, vale, gracias, lo usaré de vez en cuando". Quiero algo que vea todos los días y sonría porque le recuerda a mí.