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Traición








"La confianza es el tesoro más valioso, lastima que no me importa mucho perderla"

El ambiente "cálido y alegre" que habían mantenido todo el día se había esfumado, la estancia estaba sumida en desepcion y tristeza. Wendy sollozaba en los hombros de su prima, mientras que ella le acariciaba la espalda, llorando silenciosa.

¿Y ahora qué?

Era evidente que Garfio las usaría para atrapar a Peter Pan.

¿Luego?

Le pediría a Alicia que se uniera a su tripulación, y sin duda mataría a Wendy de inmediato.

¿Qué pasa si Alicia se niega?

Pues dormiría con los peces junto con su prima para toda la eternidad.

Si bien el destino era incierto (Peter podría llegar en cualquier momento y salvarlas), solo podían ver el lado pesimista de las cosas, ninguna estaba de humor como para pensar positivo. En esta situación nada era positivo, simplemente deprimente.

Al poco rato, Wendy se quedó dormida, abrazada al cuerpo de su prima. Se habían levantado muy temprano, así como hubo mucha agitación emocional para un día, se habían quedado despiertas hasta tarde, y llorar mucho te agota psicológicamente. Francamente, ya era sorprendente que no lo hubiera echo antes.

Alicia, por otro lado, se quedó despierta, acariciando el, ahora indefenso, cuerpo de Wendy. No suplicaba nada que las ayudara a escapar, no pensaba que por rogarle a los cielos ayuda, este se las iba a proporcionar de la nada, lo veía estúpido.

Entonces, una pequeña risa burlona se hizo presente en la oscuridad, erizando los pelos de Alicia, mientras que su sangre se helaba. Ella entrecerró los ojos, buscando el causante de ese sonido, que se supone que debería relajarla un poco, pero lejos de eso; le asustaba.

De las sombras emergió la alta y musculosa silueta de un hombre. Un pequeño chasquido. Y una pequeña luz iluminaba levemente la estancia, dejando en evidencia la cara de Garfio Junior. Él tenía una pequeña sonrisa burlona, y mientras que en una mano sostenía una vela, en la otra dejaba ver que sostenía una cadena, la cual llevaba guindando una llave dorada.

Alicia rodó los ojos, pensando en un millón de posibilidades.

"Está aquí para burlarse de nosotras, seguro ya sabe que íbamos a escapar. Maldita sea, ya no tenemos salida" pensó nerviosa, mirando a Harry con una expresión sería.

---¿Qué es lo que quieres?--- preguntó ella con un tono amenazante ---¿Burlarte? Adelante, hazlo--- retó, con evidente molestia.

La sonrisa de Harry no desapareció, simplemente se agrandó.

---¡Vamos! ¡no puedes despreciar a tu salvador!--- bromeó mostrando la llave.

La rubia lo miró desconfiada, sin sabes muy bien qué hacer. Harry suspiró, borrando la sonrisa de su cara, introdujo la llave en la cerradura y rápidamente la abrió, como si nada, como si no estuviera traicionando a su equipo.

Él le hizo una seña para que lo siguiera, Alicia asintió de mala gana. Entonces, cuando iba a despertar a su prima, la mano del azabache se lo impidió.

---No lo hagas--- susurró, Alicia lo vió aún más confundida y desconfiada ---. Tenemos que buscar ayuda si quieren derrotar a mi padre, y tenerlo respirando en nuestras nucas no ayuda.

---¿A qué te refieres? También me buscará a mí.

---No, a él solo le importa Wendy, porque sabe que Peter caería mil veces en sus trampas por Wendy.

---¡Entonces los utilizas de peones!--- exclamó-susurrando Alicia, muy indignada.

---Es solo una distracción, ya ven.

Harry jaló del brazo a la rubia, pero ella se resistió, exigiéndole que al menos le dejara explicar lo que sucedía. Así que con un pequeño pergamino y pluma, escribió lo que pasaba, y por qué ella ya no estaba ahí.

Cerraron la celda con llave. Harry dejó la llave en el camarote de su padre, silenciosamente. Y robaron uno de los botes que tenía el barco, remando hacia el sur, donde, con el pasar de los minutos, se veía más la isla de Nunca Jamás.

𝐸𝑛 𝑁𝑢𝑛𝑐𝑎 𝐽𝑎𝑚𝑎𝑠Donde viven las historias. Descúbrelo ahora