18

32 3 0
                                    

Te amo


Harry al escuchar el grito de Alicia, se apuró forzando la cerradura de la celda. Los otros dos miraban ansioso la entrada.

Entonces entraron varios piratas, Wendy y Peter gritaron al mismo tiempo "cuidado", para avisarle al muchacho que había una amenaza.

Entonces él dejó de frozar la cerradura y tomó el jarrón que había tomado para defenderse minutos atrás. Comenzó a pelear con los piratas, a algunos les daba golpes, a otro le rompió el jarrón en la cabeza, dejándolo inconsciente.

Él dió todo de sí, y estuvo a punto de ganar, pero venían cada vez más y más piratas, él se iba cansando de tanto pelear. Al final, apareció el mismísimo Garfio, que con el mango de su propia espada golpeó a Harry en la cabeza, dejándolo medio incomciente.

------------

Alicia y Harry despertaron aturdidos, él incluso escuchaba un pitido leve en una de sus orejas. Se encontraban en la celda de al frente a la de ambos pelirrojos. Wendy los miraba lastimeros, mientras que Peter maldecia por lo bajo e iba caminando de un lado a otro.

Alicia intentó pararse, pero ya no pudo, le dolía demasiado el tobillo como para hacer algo con el.

---¿Estás bien, Alicia?--- preguntó Wendy preocupada, al ver que su prima no podía levantarse.

---Sí, tranquila, creo que solo me torci el tobillo--- la rubia le sonrió para reconfortarla, aunque no pareció funcionar del todo.

Wendy se alejó y trató de consolar a Peter, que seguía lanzando maldiciones por lo bajo, en una de esas pudo escuchar cómo se maldecia a él mismo por haber existido. Eso apretó su corazón, ¿Cómo podría él decir eso? Él fue el chico que la sacó de varios aprietos, era su héroe.

---Peter, Peter--- ella lo abrazó por la espalda, para que parara de caminar tanto ---. No digas eso, nos salvaste a mí y a mis hermanos hace dos años de Garfio, ¿recuerdas?

---Despues de haberlos traído para acá, y reclamarte porque quería que te quedaras--- gruñó aún más molesto consigo mismo.

---Es día en el que volví te arriesgaste de nuevo y nos salvaste--- recordó. El muchacho quedó callado así que ella prosiguió ---. Y ahora intentas hacer lo mismo, Peter.

---Intentar no es suficiente--- se quejó, soltándose del agarre de la pelirroja ---, tiene que funcionar, Garfio debe cumplir con su palabra. Deben estar libres, debes estar libre porque...--- el pelirrojo susurró lo último, parando en seco.

Wendy lo miró atenta, esperando a que terminara, ¿en qué pensaba Peter? ¿Qué le quería decir?

Acunó su rostro en sus manos y lo obligó a mirarla, sus ojos eran lastimeros y le decían que lo sentía, que de verdad lo lamentaba, probablemente el haberla arrastrado hasta aquí.

---¿Porque qué?--- susurró ella, insitandolo a seguir.

---Porque tienes una vida, una familia, aún tienes libertad--- Peter cerró los ojos y apretó los labios, parecía que buscaba la palabra perfecta para algo ---, porque aún eres joven y tienes mucha vida por delante--- las manos de Peter tomaron suavemente las de Wendy, pero no las movieron de lugar --- y porque te amo--- susurró con un hilo de voz, apenas fue auditible esa oración, pero ya había soltado esas palabras que había estado guardando desde que la conoció.

Wendy sí escuchó lo último, estaba demasiado cerca como para no escucharlo. Se quedó paralizada durante unos fragmentos de segundos, para luego abalanzarse contra él y abrazarlo con todas sus fuerzas. El pelirrojo le devolvió el abrazo algo confuso y emocionado, ¿eso era un sí? No lo sabía, pero se sentía como uno.

La melodiosa risa risueña de la chica inundó los oídos del pelirrojo, lo único que logró hacer para apasiguar un poco su corazón desenfrenado fue separar un poco a la chica, a pesar de no querer. Por esos momentos, Wendy volvió a la vida y al color, había dejado atrás a la mortificada Wendy de hace unas horas para llegar una extaciada de alegría, pues solo podía pensar en que el pelirrojo la amaba.

Y, como si no tuvieran permitido ser felices por más de tres minutos, llegó un pirata acompañado de James Garfio. Veía con una sonrisa malévola la escena entre ambos pelirrojos, los cuáles voltearon de golpe para ver las acciones de los piratas.

---Vaya, vaya, ¿los tortolos están felices? Veamos si lo siguen estado para la ejecución de Pan--- escupió.

Hizo una seña y el otro pirata abrió la celda y comenzó a atarle las muñecas al pelirrojo. Wendy trató de impedirlo, pero fue empujada rápidamente. Igual, se recuperó rápido y corrió a Peter, "estaré bien" le susurró él, para luego dejarle un beso en la frente y guiñarle un ojo.

Cerraron la celda, Garfio miraba la escena con falsa emoción, si fuera por él ya se estaría partiendo de la risa por lo patético que eran, puesto que ya habían olvidado que él había sido así alguna vez.

La cara de desesperación de Wendy era notoria, gritaba el nombre del chico volador a todo pulmón, sabiando que eso no iba a hacer gran diferencia. El pirata de burlaba de ello.

Pero, de un segundo para otro, comenzó a escuchar su nombre con ese mismo tono de desesperación, observó a donde debería estar Wendy, pero en su lugar estaba esa pelirroja que lo perseguía todas las noches.

Se asustó, y salió rápidamente de ahí.

Harry miró todo desconcertado, mandándole una mirada confusa a Alicia, que también había estado pendiente de todo.

𝐸𝑛 𝑁𝑢𝑛𝑐𝑎 𝐽𝑎𝑚𝑎𝑠Donde viven las historias. Descúbrelo ahora