El Niño De Tus Ojos (Blam+Coopbastian boyxboy)

CAPÍTULO 7: PLANES DE GUERRA

N/A: Gracias por leer y comentar... Comienza la acción... Siento no haber actualizado ayer... Creo que cambio este fic para actualizar los sábados, si os parece bien...

CAPÍTULO 7: PLANES DE GUERRA

Todos los miembros de la Revolución del Árbol estaban reunidos en la sala de conferencias de la sede de la organización. Era la primera vez que los Bomer acudían a una de esas reuniones. Iban a exponer los nuevos planes para la organización. Muchas de las personas que habían sido ayudadas por ellos habían decidido ser parte de la lucha por la libertad. Muchas personas, la mayoría Browns o Greens asistían para conocer su misión en la batalla.

Sebastian estaba junto a Sam que estaba totalmente deprimido por el chico que había aparecido para intentar competir por Blaine. No se iba a rendir, menos sabiendo que Anderson no sentía nada por el otro, pero temía que todo se complicara. Quinn también estaba allí pero se encontraba junto a su hermana Kitty y sus padres biológicos. Era de los pocos momentos que podía pasar con ellos y no perdía la oportunidad.

Artie, William y Shannon se situaron en el pequeño escenario para dar su discurso. Eran los líderes de la revolución, y ellos habían realizado todo el plan. El menor sólo apoyaba económicamente e intelectualmente el proyecto, se sentía frustrado por estar en una silla de ruedas y deseaba poder hacer algo.

– Ha llegado el momento. Tenemos en nuestras filas al 80% de los Browns entre los 16 y los 40 años y al 95% de los Greens de esa edad. Además contamos con cuatro familias Blue entre nosotros. Lo primero que haremos será infiltrar a varios de vosotros en el entorno de los altos cargos del gobierno para conseguir información. Nadie sabrá quienes están infiltrados ni cuál es la misión de los demás. Queremos evitar que si uno es descubierto, delate al resto. – Beiste explicó y todos los allí presentes se miraron los unos a los otros. Era una misión peligrosa.

– ¿Cómo van a conseguir eso? Ningún Blue nos tomará en serio si no somos de su misma clase. – Un Green preguntó desde la primera fila.

– ¿Todos conocéis las lentillas que ayudan a ver a personas que tienen defectos de visión sin necesidad de que lleven gafas? – William preguntó y hubo un murmullo general. – Existe una variedad de lentillas que cambia el color de ojos. Fueron prohibidas cuando se escribió la Ley de Clases pero hemos conseguido hacer nuevas. Los infiltrados fingirán ser Blues.

– La idea es reunir toda la información que podamos y, cuando la tengamos, aprovechar las debilidades que encontremos para comenzar la guerra. Queremos evitar el mayor número de víctimas en la guerra, porque pronto habrá una guerra. – La Blue concluyo antes de levantar la reunión.

Todos se quedaron expectantes mirando cada movimiento de los tres líderes por lo que decidieron salir porque no hablarían con ningún infiltrado delante del resto. Con esa salida los demás decidieron abandonar también el lugar.

Sebastian llegó a su apartamento y miró a sus compañeros. Los dos rubios estaban leyendo sus apuntes porque los exámenes se acercaban. Sin embargo, el castaño parecía abatido y cansado.

– ¿Va todo bien? – Quinn preguntó mirándolo mientras él se sentaba en el sofá junto a ellos.

– Sé que no deberías saberlo pero no puedo ocultároslo... Soy uno de los infiltrados. – Smythe vio como sus amigos se sorprendían ante la revelación. – Iré a casa de los Bomer, se supone que seré un sobrino suyo que viene a la ciudad a estudiar.

– Ten cuidado. – La chica lo abrazó con fuerza, sabía que ese podía ser el último momento en el que lo viera con vida.

– Lo tendré pero... Si me pasa algo, quiero que estéis atentos. Si descubrís que mi hermana me busca, no le digáis quién soy. Prefiero que siga pensando que estoy en algún lugar... Mis padres no quieren conocerla y no creo que beneficie a nadie ese encuentro. – Sebastian susurró.

– No va a pasar nada. – Evans comentó con seguridad. – Vamos a ganar esta guerra y, cuando todo acabe, los tres vamos a poder ser felices.

Los tres amigos se abrazaron y las lágrimas comenzaron a caer por las mejillas de la joven. Siempre habían sabido que se jugaban la vida estando en la Revolución del Árbol pero en ese momento lo sentían más que nunca.

Artie, William y Shannon entraron a la habitación de Blaine. Era el chico ideal para lo que querían hacer. Todos en la sociedad Blue sabían que Beiste tenía un sobrino Blue que se cayó siendo niño y tenía cicatrices por el cuerpo y una de sus piernas quedó tan dañada que seguía cojeando. Sabían que el Brown tendría cojera durante al menos tres meses por culpa de la pierna fracturada por lo que podría aprovechar ese tiempo para investigar a alguien. Y ya habían pensado en quién.

Burt Hummel era un importante congresista. El número tres en la estabilidad Blue, llevaba tantos años en el poder que hacía lo que quería y siempre que quería. Si querían derrotar al gobierno, era tan importante eliminarlo a él como al presidente.

Sólo conocían una de sus debilidades, su hijo Kurt. Un chico extravagante y exigente que seguía buscando al amor de su vida. Ellos aspiraban a convertir a Blaine en ese hombre que le robaría el corazón al Blue.

El herido estaba en su habitación intentando distraerse con un libro que le había llevado Sam. El rubio estaba preocupado por él y no paraba de pensar en alternativas para hacerlo sentir mejor. Además, había elegido el libro con mucho cuidado. Era uno de los libros prohibidos por el gobierno, que narraba la trágica historia de amor entre una Blue y un Brown*... Debía reconocer que no era la misma historia, pero Evans estaba feliz de que el otro lo encontrara interesante.

El moreno levantó la vista para ver a los tres líderes de la Revolución frente a él. Le preocupaba que estuvieran allí, no sabía qué querrían de él. Pero sí sabía que querían algo porque no era normal que los tres visitaran a los heridos.

– ¿Puedo hacer algo por ustedes? – El ojimiel dejó el libro en la mesilla que estaba a su lado e intentó incorporarse un poco aunque le causaba algo de dolor.

– Querríamos hablar contigo sobre tu implicación en la Revolución del Árbol... ¿Estarías dispuesto en participar activamente? – El Green cuestionó mientras los tres se acercaban a la cama. Anderson los observó con algo de precaución, no sabía exactamente qué le estaban pidiendo.

– Depende de lo que tenga que hacer. – Blaine respondió con total sinceridad.

– Tendrás que seducir a un chico para sacarle toda la información que puedas sobre su padre. – La mujer explicó.

– ¿A quién? – El Brown no se podía imaginar a quién tendría que espiar, no había muchos de su clase que pudieran detener el cambio. En ese momento le hablaron de Kurt Hummel y las lentillas de colores.

– Así que... ¿Arriesgaré mi vida y le haré daño a un joven inocente? – Anderson cuestionó y todos quedaron en silencio. Era un resumen acertado.

– ¿No lo harás? – Abrams parecía realmente decepcionado.

– Tengo condiciones. – Blaine expuso.

– Te escuchamos. – Schuester lo animó a hablar.

– Quiero que si a mí me pasa algo, mi madre y mi hermano no tengan problemas. Quiero que la deuda de mi familia no haga que mi madre tenga que trabajar más de lo que ya lo hace y quiero que Ryder pueda estudiar algo. – El Brown comentó.

– Yo me encargaré de saldar ya mismo tu deuda. – El Blue aseguró.

– También quiero que alguien los cuide... A ellos y a Sam. – El herido miró a los otros tres. – Quiero asegurarme de que alguien velará por su seguridad y su felicidad.

– Señor Anderson... Creo que tenemos un trato. – Beiste dijo mientras tendía la mano para que el otro la tomara.

– Tenemos un trato.

* Para que sepáis de que hablo, me imagino que está leyendo una versión de Romeo y Julieta en la que ella es Blue y él Brown.