quinto capitolo

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Rodrigo e Ivan llevaban un buen rato sin verse, al más pequeño esto le resultaba triste ya que él era una persona muy cariñosa y "edificio", apodado así debido a su altura, era el único al cual le podía demostrar su afecto sin recibir una piña a cambio, aunque aveces el pelinegro le pegaba si se pasaba de mano.
El pelimarron al notar que su amigo no le daba bola fué a molestarlo, después de almorzar en su casa el pequeño de estatura agarró su patineta y salió rumbo a la casa del alto, no sin antes saludar a su madre con un beso en la mejilla. Patino hasta la casa de su amigo, al llegar a su puerta tocó el timbre esperando la respuesta de este,se abrió la puerta, con gran ilusión Rodrigo la miraba esperando encontrarse la hermosa mirada del de largas pestañas, pero lo único que consiguió fué la mala mirada de Raúl, el más grande de los Buhajeruk.

Raúl: ¿otra vez vos, Rodrigo? ¿Qué es lo que no entendés que no sos bienvenido en esta casa?

Rodrigo: disculpe señor, vengo a buscar a Iván -dice mirando por detrás del hombro del más viejo, aunque sin ver mucho debido a su altura-

Raúl: Iván no está por ahora, así que te pido que te retir... -el mayor no pudo terminar sus palabras ya que fué interrumpido-

Iván: dejá de mentir -dijo el pelinegro desafiando a su progenitor- ¿qué pasa, Ro?

Rodrigo: ¿querés ir? -dijo el pelimarrón mostrando su patineta-

Iván: obvio -respondió subiendo sus escaleras sin importarle la mirada de desaprobación por parte de su figura autoritaria-

Minutos después de escuchar gritos de pelea dentro de la casa se escuchan pasos apurados hacia la dirrecion de la puerta, la cual había cerrado el mayor minutos antes a Rodrigo, segundos después aparece un cansado Iván por la puerta y con su mirada indica a su amigo que corra, detrás de él estaba su padre con cara de furioso, aunque no puedo atrapar a los jóvenes, debido a su rapidez.
Después de un par de burlas, de parte del más bajo debido a esa escena, llegaron a la pista de patinaje, Iván no sabía andar en skate, así que rápidamente su amigo le enseño, Rodrigo se tiraba sus trucos dejando impactado a Iván, él cuál lo miraba sentado desde una esquina.

Rodri: dale, Ivi, no seas cagón no te va a pasar nada -dijo recibiendo una negación por parte del otro chico- mirá que estás sentado encima del meo de un ciruja

Iván pegó un saltito de donde estaba y rápidamente se paró recibiendo las risas rutumbantes de su amigo, agarró su skate y siguió con el aprendizaje.

⋘ мιηυтєѕ ℓαтєя... ⋙

Se escucharon dos grandes estruendos, causando que Rodrigo se estremezca, miró para atrás y vió a su amigo tumbado en el suelo con pequeñas lágrimas saliendo de sus ojos, rápidamente corrió hacia él asistiendolo de su gran caída.

Rodri: ¿qué te pasó, boludo? -dijo con tono de procuración el ojiverde-

Ivan: nada, solo le quería dar un abrazo al piso, idiota, ¿qué te pensas qué me paso? -pronunció enojado, causando la risa de su amigo- aparte te reís, sos re gil, ayudame por lo menos

Rodri: está bien - dice mientras le extiende la mano al más alto y este la aceptó-

Cuando Rodrigo creó ese junte de cuerpos se provocó una conexión entre ellos dos, al punto qué sintieron electricidad en sus cuerpos, esto les hizo un cambio en sus organismos, causando que no se quieran separar, aunque antes de que se cumplan 30 segundos Iván reaccionó soltando la mano de su amigo. Rodrigo al notar el alejamiento de este sintió sus mejillas teñirse de un tono camersi, rápidamente bajó la mirada, en señal de vergüenza, los dos chicos no se volvieron a hablar por un buen rato, algo que se les hacia raro a los dos ya que ellos se habían dado muestras de afecto así e incluso más afectivas pero nunca habían sentido esa conexión, algo que les chocó a los dos jovenes.

⋘ αƒтєя α ωнιℓє... ⋙

Iván sintió el llamado de su amigo, al darse vuelta vió a este grafiteando una de las paredes de aquel skatepark, dandose cuenta que este había escrito sus dos nombres, el más alto se impresionó por la caligrafía del más bajo, hasta que le prestó especial atención a lo escrito, notando que había dibujado sus dos nombres unidos por un corazón, él pelinegro miro enojado a su amigo, aunque por dentro se moría de vergüenza, su “pequeño” amigo se acercó con una gran sonrisa en su rostro, lo abrazó por el cuello, el más alto posicionó las manos en su cintura y posó un pequeño beso en sus labios, el cual sonrió y se lo devolvió, siguieron con sus besos hasta que cayó la noche y tristemente se tuvieron que separar, aunque al otro día seguramente se verían.

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23/2/23

「𝐃𝐞𝐬𝐭𝐢𝐧𝐚𝐝𝐨𝐬 𝐀 𝐄𝐬𝐭𝐚𝐫 𝐉𝐮𝐧𝐭𝐨𝐬」┆ 𝐑𝐨𝐝𝐫𝐢𝐯𝐚𝐧Donde viven las historias. Descúbrelo ahora