𝐌𝐈𝐀 ―𝐏𝐄𝐃𝐑𝐈 𝐆𝐎𝐍𝐙𝐀𝐋𝐄𝐙, 𝐅𝐑𝐄𝐍𝐊𝐈𝐄 𝐃𝐄 𝐉𝐎𝐍𝐆

001; El inicio de todo.

001; El inicio de todo.

Mía Valencia

Si hubiese sabido lo que se venía para mí corazón, es probable que nunca haya abierto la boca aquella noche en la habitación de la abuela después de la cena.

La mesa se quedó en silencio después que Elizabeth entro tomando de la mano al chico que me había arrebatado tantos suspiros, las miradas en la mesa se posaron en mi de inmediato.

Flora quien estaba a mi lado me tomo la mano bajo la mesa dejando un suave aprenton, de un tirón la aleje y me puse de pie.

---¿No querrás hacer una escena, Mía? ---alguien hablo atrás de mi, conocí la voz de Elizabeth rápido por lo que seguí subiendo las escaleras.

Pude sentir como alguien más se ponía de pie subiendo detrás de mi los escalones, al llegar a mi habitación le puse seguro y me derrumbé en el piso.

Era navidad, todos estaban en la casa por lo que me sentía muy avergonzada conmigo misma. Sé que estuve mal pero no lo pude evitar, el sentimiento de traición era tan grande que me impedía pensar con claridad.

---Somos nosotros, abrenos por favor ---reconocí la gruesa voz de Michael, suspiré y no respondí.

---Vamos Mía, te lo pido déjame pasar ---esa era Flora, me sentía pequeñita estando de esta manera y no quería que ellos me vieran así.

Me puse de pie limpiando mis lágrimas con la manga de mi vestido, con cuidado abrí la puerta y enseguida sus brazos rodearon mi cuerpo.

---No teníamos idea de eso, te lo prometemos ---murmuró Ana al separarse de mi, asenti ya que no tenían la culpa, nadie la tenía.

Michael me guió hasta mi cama con cuidado, Paola le puso seguro a la puerta pero enseguida alguien la tocó.

---Soy Mario ---Flora corrió a abrir dejándolo entrar---Mi hermana es una tonta, lo lamento.

---No tienes la culpa ---respondí tapándome el rostro con mi almohada.

Todos se sentaron a mi alrededor en silencio, la cama era lo suficientemente grande como para que los seis nos acostemos.

Algo en mi me impedía dejar de llorar, no sabía porque me dolía tanto si Pedri no era algo mío, algo más que mi más grande amor y la persona por la que estaba dispuesta a todo sin dudar.

Ana me abrazaba mientras yo sacaba todo, es probable que después de esta noche no quiera volver a ver a mis primos nunca más.

Unos golpes en la puerta hicieron que todos caigamos en la realidad, quizás si había arruinado la noche de navidad.

---¿Que haces aquí? ¡Lárgate! ---Flora trato de cerrar la puerta, pero la cabellera peliroja de Elizabeth se dejó ver por la orilla.

---¿En enserio? ---fue lo primero que dijo al lograr pasar, todos se pusieron de pie de inmediato---Creí que lo habías superado, has arruinado la única noche en la que toda la familia se reúne.

---¿Que lo supere? Estuvo hablando de él hace dos meses, ¿eres estúpida? ---Paola salto a defenderme.

---Y tú estabas ahí.. ---siguio Mario, su hermana lo miro negando.

---Lárgate de aquí Elizabeth ---después de un rato hablo Michael.

La pelirroja no tenía intenciones de irse de la habitación, Mario la tomo por los hombros y la saco cerrandole la puerta en la cara.

---Todo estará bien Mía, es un idiota si ha aceptado salir con ella ---murmuró Flora cerca de mi oreja.

Alguien volvió a tocar la puerta, esta vez fue Michael quien se levantó, parecía molesto pensando que sería Elizabeth sin embargo su rostro cambio al ver a mi hermano parado en la puerta.

Samuel me miró desde la entrada, después avanzo hasta mi para darme un corto abrazo que no sabía que necesitaba hasta ahora.

---Nos regresaremos a Holanda ---susurro a lo que yo asentí, era lo que necesitaba escuchar ahora---Ahora te limpias esas lágrimas y te poness más preciosa, vas a bajar en este momento.

No quería hacerlo, pero la fuerte mirada de todos hizo que sonriera y asintira. Me puse de pie y camine hasta el baño de mi habitación, mi navidad no se arruinaría por su culpa.

Todos salieron dejándome sola con Flora, ella se acercó y acomodó mi cabello para después indicarme que era momento de salir.

---La comida está fría, pero el postre te espera ---mi abuela fue la primera en acercarse a nosotras, sonreí agradecida y mire atrás de su hombro.

---Se fue hace un rato ---dijo mi tío Franck, todos sabían a lo que se refería.

Mis primos y yo vivíamos con la abuela desde que éramos pequeños, nuestros papás trabajaban fuera del país desde muy jóvenes y ella era quien nos cuido todo este tiempo y hasta hoy lo seguía haciendo. Samuel era el mayor, el había empezado a trabajar con ellos en Holanda también, por lo que desde entonces no nos visitaba.

---Ahora cambia esa cara ---susurro Paola soltando una risita.

Me senté en la mesa mientras Mario me pasaba un pedazo de tarta de manzana con una copa de vino tinto, al final mi navidad fue agradable. Tomando vino con poco alcohol acompañado de tarta de manzana junto a mis primos y hermano, no supimos en que momento nos quedamos dormidos en la alfombra y nuestra abuela nos tapo con una manta, lo calentito de la chimenea hizo que todos nos hiciéramos bolita abrazándonos.

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| primer capítulo, espero que les haya gustado lo suficiente como para leer los siguientes caps que se vienen.