𝐌𝐈𝐀 ―𝐏𝐄𝐃𝐑𝐈 𝐆𝐎𝐍𝐙𝐀𝐋𝐄𝐙, 𝐅𝐑𝐄𝐍𝐊𝐈𝐄 𝐃𝐄 𝐉𝐎𝐍𝐆

009; Entrega de rosas.

009; Entrega de rosas.

Mía Valencia.

Estaba mal, quería y necesitaba poder sacar todo lo que tenía guardado para mí desde hace tanto tiempo.

Era consciente que si quería poder darle una oportunidad a Frenkie era importante el primero olvidar de al todo a Pedri, cosa que hasta el momento me seguía cuestionando.

En este preciso instante me encontraba sentada a la orilla de la acera del parque con Pedri González al lado. Varios automóviles pasaban frente a nosotros y yo seguía pensando en que fue el mal que cometí para que el karma me tomara como su guerrera favorita.

El me miró regalándome una sonrisa, sin devolvérsela volví a mirar al frente.

---Te quiero Mía, siento lo que hice el otro día ---soltó por fin.

Hace un rato estaba sentada aquí, de pronto sentí como alguien se sentaba a mi lado, era el.

---Te dije que me dejaras sola ---dije otra vez, estaba cansada de repetir lo mismo.

---Lo se, es solo que me siento cómodo estando contigo ---musitó sin mirarme.

Nos quedamos en silencio un largo rato, no un silencio incómodo si no uno que nos hizo pensar más allá de lo que físicamente podíamos decir.

Quería insultarlo, gritarle y abofetearlo. Pero no fui capaz de hacer nada de eso, de lo único que si fui capaz fue de elevar mi mirada y hacer contacto visual con el.

---Voy a hacerlo, voy platicar con De Jong y si me lo pides también le pediré disculpas ---se puso de pie, me regaló una sonrisa y se dió la vuelta desapareciendo de mi campo de vista.

Pedri González.

Y me dolía, estaba asustado por lo que sentí al ver su mirada y saber que era el causante.

Mía había sido mi amiga durante mucho tiempo, desde siempre supe que ella sentía algo más que amistad por mi sin embargo no le preste importancia pensando que sería algo pasajero.

Me negaba a verla como algo más que una amiga, pero eso se ha estado viendo bastante complicado desde aquel beso después del partido. Tal vez solo necesitaba eso para poder comprobar que yo también empezaba a sentir algo más por ella.

Esta no era una manera tan efectiva de poder recuperarla, pero era la única que se me podía ocurrir.

No fui consciente del momento exacto en que la empecé a ver distinto, con distintos ojos y pensamientos. No todo estaba perdido, porque estaba dispuesto a arriesgar lo poco que me queda.

---¿Que haces? ---mi hermano se acercó a mí mirando lo que texteaba en el móvil.

Le mostré mejor lo que escribía, el me miró sorprendido pero supo disimularlo. Le di una sonrisa regresando mi vista otra vez al móvil.

---Le dije que hablaría con De Jong, pero siéndote franco no me veo capaz de hacerlo en persona ---dije sintiendo un nudo en la larganta, esto no era para nada normal.

Fernando asintió sin saber que agregar, le envié el mensaje y guarde en mi bolsillo el celular. No esperaba respuesta de su parte, tampoco es como que la desease ver.

---Has sido un tonto con ella hermano, pienso que sí lo que quieres es recuperarla deberías empezar por disculparte ---sugirió.

---Lo haré, aunque creo que ella está enamorada de Frenkie ---dije dudando.

---Nadie se enamora en seis meses...

---El lo hizo ---no lo deje acabar, pero era cierto lo que decía.

---Pues vaya ton..

---No lo es, ahora que pienso mejor las cosas creo que he sido un estúpido todo este tiempo ---dije sin mirarlo---He tenido a una mujer que lo tiene todo para ser perfecta frente a mi, pero no la supe apreciar y eso me jode.

---Ya no hay vuelta atrás pepi ---se puso de pie dándome una caricia en el cabello y yéndose en dirección a su habitación.

Tenía razón, ya no había vuelta atrás sin embargo quería forzar eso. No podía descansar sabiendo que la había perdido tal vez para siempre.

Tome mi móvil enseguida buscando algún contacto que me pudiese ayudar, sonreí al ver el contacto de Pablo.

---¿Que diablos Pedri? Estaba apunto de irme a dormir ---fue lo primero que pude escuchar de su parte.

---Son las cinco ---dije divertido, sabía que él era un perezoso pero no me imaginé que tanto.

---¿Que quieres?

---Eeh, tampoco me hables así que mañana viajas en autobús ---sentencie sabiendo que el no me podía ver---Quiero que me consigas el ramo de rosas más grande que puedas conseguir a esta hora, me importa muy poco lo que cueste solo quiero que sea el mejor ramo de rosas de el punto mundo.

---¿Y que consigo con eso? ---preguntó soltando un bostezo.

---Tal vez te salvas de un buen sape que te pienso dar el miércoles que te vea ---dije recostandome en el sofá.

---De acuerdo... ¿Te paso fotos de los que Melanie tiene? ---accedió.

---No, que lo escoja Melanie ella es chica ---negué sabiendo que yo tenía un gusto pésimo---Quiero que le pongas algo romántico y se lo envíes a Mía, te enviaré su dirección.

---No soy bueno escribiendo cosas románticas..

---Pues te las arreglas ---lo calle de inmediato, este chico me sacaba la poca paciencia que tenía.

---Pues la sacaré de Google, reza para que Mía no la haya visto antes ---soltó una carcajada---Ahora pásame la dirección que tampoco tengo mucho tiempo.

Sin rechistar se la envíe, estaba más calmado sabiendo que le llegaría rápido.

---Las entregas de rosas cerraron hace más de dos horas ---soltó de repente.

---Pero Melanie es la dueña..

---Pero no es ella quien las entrega ---me callo en tono burlón.

---Que te den Pablo, pues envíame esas putas rosas a mi ---pedí perdiendo la paciencia, esto le hacía gracia a el.

---¿Pedri González enviándose rosas el mismo? ---se burlo.

---Que te calles, si puedes ven a mi casa ahora mismo con las rosas ---añadí.

---¿Que piensas hacer?

Yo tampoco lo sabía, pero dos cabezas piensan mejor que una.

---Vamos a entrar por la ventana ---solte de repente, yo tampoco sabía lo que haría.

---Bien... ---el estaba duduso, tal vez no quería hacerlo pero yo sí que lo quería---Espérame, llegó dentro de un rato voy a pedir un taxi...

---No, yo pasaré en mi auto espérame afuera ---no lo deje acabar.

---Genial ---pude escuchar su risita malvada.

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