𝐌𝐈𝐀 ―𝐏𝐄𝐃𝐑𝐈 𝐆𝐎𝐍𝐙𝐀𝐋𝐄𝐙, 𝐅𝐑𝐄𝐍𝐊𝐈𝐄 𝐃𝐄 𝐉𝐎𝐍𝐆

003; La llamada de Flora.

003; La llamada de Flora.

Mía Valencia.

Todavía no sabía con claridad el porque me encontraba en Holanda, tal vez para olvidar o tal vez para cerrar un largo ciclo de mi vida.

Samuel tuvo que ir de emergencia a la oficina con papá por lo que en este momento me encontraba sola, no tenía idea de que hacer además de mis tareas de la universidad que ya las había terminado.

No conocía Ámsterdam debido a que era mi primera vez en Holanda, estaba confundida y deseaba poder salir y conocer la ciudad.

Me arme de valor y busque las llaves del automóvil de mamá, pero justo cuando estaba por ponerme mi abrigo mi celular sonó, era un número desconocido, dude en responder pero acabé por hacerlo.

---Hola soy Frenkie ---dijo animado el chico, era el rubio del avión y por instinto sonreí.

---Hola Frenkie ---respondí de la misma manera, no sabía que agregar debido a que había sido el quien me había llamado.

---Con Ronald pensábamos que sería buena idea el salir a comer hoy, está haciendo un clima agradable ---dijo de inmediato, estaba haciendo bastante frío al parecer les gustaba eso.

---De acuerdo... ---añadi dudosa, me parecía graciosa su manera de darle tantas vueltas al asunto.

---¿Te gustaría venir? ---preguntó, pensé en que responderle pero tenía tantas ganas de salir que podía arriesgarme al salir con estos dos desconocidos.

---Bien, pásame la ubicación ---pedí asintiendo y mirando mi celular, un mensaje desconocido me llegó y era el suyo.

Leí la ubicación y pude darme cuenta que era justo enfrente de mi casa, no entendí y llegué a pensar que podía ser una falla de mi celular.

---Me equivoqué, te he pasado la ubicación de mi casa ---dijo antes de borrar el mensaje, pero yo lo había alcanzado a leer.

---¿Te puedes asomar por la ventana que da a la calle? ---pregunte curiosa abriendo la puerta, una fresca brisa me azotó la cara.

---Claro.. ---respondió dudoso, después de un momento se quedó callado.

Ambos estábamos cara a cara, el vestía una pijama de navidad y llevaba un café en su mano libre, al verme se quedó estático.

Sonreí divertida y lo saludé, al parecer también éramos vecinos. Era como si el destino no estuviese haciendo alguna jugada.

---¡Eres mi vecina! ---grito después de un rato, esto ya era demasiada coincidencia y se me hacía gracioso.

---¡Eso parece! ---corte la llamada y me crucé la calle que dividía nuestras casas.

Alguien envuelto en una gruesa manta se asomó por la puerta, al abrirla pude ver que era Ronald, al verme se sorprendió y no se molestó en ocultarlo.

---Adelante ---llego Frenkie haciendo a un lado a su amigo, entre por completo a la casa y note el desorden que tenían, se notaba que eran chicos los que vivían aquí.

---Justo estábamos por levantar el tiradero ---el moreno recogió lo que pudo del piso bajo mi atenta mirada.

---No se preocupen, mi habitación esta peor ---trate de bromear, ellos rieron y chocaron los cinco conmigo.

---¿Irás a comer con nosotros? ---preguntó después de un rato de silencio Ronald.

---Si, por supuesto que sí ---asentí con una sonrisa, quería salir un rato a como de lugar.

Después de intercambiar un par de palabras más me fui a casa, me tumbe un rato en el sillón para ver redes sociales y enviarles algunos mensajes a mis amigos de España.

Pero no pasaron ni quince minutos cuando el timbre sonó, ellos ya estaban aquí así que corrí al perchero por mi chamarra y billetera.

---Son rápidos ---dije al ver como ya estaban vestidos y incluso Frenkie parecía duchado cuando minutos antes parecía a ver dormido veinte días seguidos.

Me sorprendí al ver como nadie llevaba auto, seguro iríamos a algún lugar cercano por lo que no dije nada.

Después de caminar un rato entramos a un restaurante, no se miraba tan formal pero si que era muy bonito y acogedor.

Pedimos unos cafés con chocolate y algunas galletas horneadas, pronto nos trajeron nuestro pedido y con ello un gran tarro de espuma que no pensamos dos veces en comer.

Ninguno de los tres sabía si comer espuma era tóxico o no, pero era dulce y al parecer ellos también amaban lo dulce.

---¿Estas de vacaciones? ---pregunto Ronald llevándose una galleta a la boca.

---Algo así ---respondí imitando su acción, sabía que no me quedaría en Holanda debido a la universidad.

---Frenkie es de aquí y me propuso venir con el para conocer otros lugares fuera de España ---dijo mirando al rubio que parecía concentrado tratando que la espuma de su café no se caiga.

---Ya era momento de despejarse ---soltó Frenkie con una sonrisa, estaba lleno de espuma así que le pase un pañuelo---Gracias.

---En el equipo todos son unos amargados ---Ronald añadió negando.

---¿Que equipo? ---pregunte confundida, ellos me miraron enseguida.

---Jugamos para el mejor equipo de España, para el FC Barcelona ---el moreno parecía ofendido, yo agrande mis ojos al recordar que la razón por la que estoy aquí juega ahí mismo.

---Oh... ---fue lo único que logré decir, ellos notaron como mi cara decayó después de la mención del equipo pero no dijeron nada---Ahora regreso.

Me puse de pie y camine hasta el baño de chicas, justo en el momento en el que entre mi celular sonó indicando que alguien me estaba llamando.

---¿Que sucede Flora? ---pregunte confundida por su llamada, no era común recibir llamadas suyas, siempre eran notas de voz o mensajes de texto.

---Sucedió algo, necesito contártelo yo antes que lo sepas por alguien más ---dijo después de guardar silencio un momento.

---Me asustas Flora, no le des tantas vueltas ---no tenía tanta paciencia y ella lo sabía, sentí como soltó una risita.

---Pedri termino con Elizabeth, al parecer se dio cuenta bastante rápido de lo mierda que es ---dijo entre risas, si hubiese recibido está noticia antes de venir a Holanda me habría puesto feliz, pero esta vez no lo estaba.

---Que bien por el ---añadi seca, me había decepcionado tanto de el que no tenía pensado siquiera volver a textearlo.

---¿No estás feliz? ---preguntó incrédula, lo más probable es que esperara que mi reacción fuese ponerme a brincar de un lado a otro.

---Estoy feliz porque se ha salvado de nuestra prima, sin embargo no estoy feliz por mi ---dije sincera, no quería ver a Pedri al menos no por un tiempo.

El era algo así como mi amigo, incluso creo que el sabía acerca de mis sentimientos por el. Pero no le interesaron en lo absoluto al aceptar salir con Elizabeth, desde entonces no he vuelto a tener comunicación alguna con él y tampoco tenía pensado hacerlo.

---Te tengo que cortar, me están esperando... hablamos luego ---dije antes de finalizar la llamada y salir del baño.

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