𝐌𝐈𝐀 ―𝐏𝐄𝐃𝐑𝐈 𝐆𝐎𝐍𝐙𝐀𝐋𝐄𝐙, 𝐅𝐑𝐄𝐍𝐊𝐈𝐄 𝐃𝐄 𝐉𝐎𝐍𝐆

0012; La visita no tan sorpresa.

0012; La visita no tan sorpresa.

Mía Valencia.

---¡Apúrate que llegamos tarde! ---grito Mario desde abajo, me miré una última vez al espejo y salí de mi habitación.

Todos estaban esperándome, entre ellos estaba mi abuela quién vestía un vestido similar al mío pero con diferentes adornos y color.

Michael me ofreció su mano para que no resbalara con los tacones, al subir al automóvil Paola lo puso en marcha en dirección a la feria.

---Te ves preciosa ---dijo Flora acomodando mi cabello, le agradecí con una sonrisa mirando al frente.

Finalmente era lunes, no estaba feliz por estar aquí sin embargo había algo que me hacía querer llegar pronto a la feria.

---Tranquila que te ves más que bella, ese rubio va a babear por ti ---sonrió Ana mientras mi abuela la miraba mal.

---No seas tan pesada ---se burló negando, sin evitarlo solté una risita.

Al llegar habían muchas personas esperandome, al parecer toda la universidad estaba aquí. Con un poco de vergüenza me abrí paso bajo la atenta mirada de todo el mundo, suspiré y entre a la casita donde todas estaban.

---¡Llegó la guapa y futura ganadora! ---Maya salto a abrazarme---¡Ese vestido rojo se te ve de puta madre!

---Callate por dios ---sonreí al separarnos, busque con mi mirada al traicionero de Jonny pero no lo encontré.

---A que no sabes a quien acabo de ver ---dijo ella sentándose en el sofá que estaba junto a la puerta.

---Si no me dices nunca lo sabré ---respondí tumbandome a su lado.

---Frenkie esta aquí ---me miro esperando ver mi reacción, pero yo sabía que él estaba aquí.

---Lo sabía, Ronald me avisó ayer ---me encogí de hombros, ella me dio un sape.

---No seas grosera, no te cuento nada nunca más ---se cruzó de brazos.

---Vale perdón, sabes que te amo ---sonreí dándole un beso en la mejilla.

Me puse de pie al ver como nuestro director se acercaba, todos estábamos confiados a que seguro ganaríamos.

---No sabes lo contento que me pone verte un año más representandonos ---me regalo una sonrisa que enseguida respondí.

---Y usted no tiene idea de lo feliz que me hace estar aquí ---mentí con descaro.

Una voz a través del repetidor sonó haciendo que todos nos asustemos, era hora de salir al frente y dar la cara por mi universidad.

"Ford Fonus" Se escuchó por parte de una chica, la multitud empezó a decir una y otra vez el nombre de la universidad por lo que con mis piernas temblando di un paso al frente.

Ford Fonus es una de las universidades privadas más prestigiosas no solo de España, si no de toda Europa. Estar aquí parada y represenandola era el sueño de muchas chicas, pero una pesadilla para mí.

Después de estar toda la seremonia parada en un solo sitio sonriendole a las personas y cámaras a nuestro alrededor por fin paso el alcalde de la ciudad quién era el encargado del evento, muchas de las chicas soltaron un suspiro incluida yo.

---Por fin, estos zapatos me están matando ---dijo una rubia a mi lado sin dejar de sonreír.

Llegó el punto en el que todas se ponían felices al ser eliminadas, lo único que deseaban era poder recostarse un rato.

---¡Mía Valencia de Ford Fonus! ---grito el encargado de entregar el reconocimiento.

No estaba feliz, porque sabía que esto no era algo de lo que haya sido merecedora.

---Muchas gracias ---fue lo único que dije al pasar a tomarlo, sin decir más regrese a mi lugar.

Todos esperaban que diera un emotivo mensaje al micrófono, apreté el ramo de rosas y finalmente el evento acabo.

Me senté sin ver a mi alrededor una vez estuve en el tocador, sentí como alguien se ponía a mi lado pero no quise darle importancia pensando que era alguna maquilladora.

---Estas cansada, es mejor que duermas ---al reconocer la voz levanté mi mirada con una gran sonrisa.

---¡Madre mía Frenkie! ---me puse de pie dándole un abrazo, enserio lo necesitaba.

El me envolvió en sus brazos acercándome a su cuerpo, ambos estábamos deseosos de ese abrazo.

---Te ves preciosa, tan preciosa cómo siempre ---dijo al separarse.

---Gracias ---agradecí, aún me encontraba procesando el como logro ingresar.

---He estado pensando las cosas, no hay necesidad alguna para que estemos alejados... Ambos nos necesitamos ---me ofreció una menta que saco de su bolsillo, contenta la tomé de inmediato.

Esta vez decidí quedarme callada, supe que mi mirada dijo más de mil palabras al momento de sentir sus cálidos labios acariciar los míos con lentitud.

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