capítulo 1

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Siempre me ves, Adhara.

Adhara•

El viento golpea mi rostro y miro al cielo apreciando el gris que se ha formado, las gotitas comienzan a caer y sonrió cuando un me cae en la mejilla.

Amo la lluvia y amo los días nublados tanto como los soleados. Unos son team frío y otros team calor, yo soy team ambos.

Para mí;

Uno significa paz y tranquilidad.

El otro significa, risas, felicidad y diversión.

Cada uno me hace feliz a su manera, porque también en un momento de lluvia puedes reír, gritar, saltar y ser feliz.

Cómo pretendo hacerlo ahora que hemos vuelto de las vacaciones.

Soy Adhara Rymer, tengo dieciséis años... Viví y naci en Washington en Seattle para ser exactos, hasta que papá tomo la decisión de mudarnos a Montana cuando tenía cinco años, fueron unos hermosos años junto con mamá hasta cuando cumplí trece y ella falleció, desde entonces somos; Papá, tía Georgia y mi hermana Jana.

Miro mis pies descalzos y el cosquilleo en las palmas de mis pies por el suave cesped me hacen sonreír de vuelta. Doy dos vueltas cuando comienza a llover con los brazos abiertos y comienzo a dar saltitos.

-¡Adhara!.-escucho la voz de papá.-¡Entra o te dará un resfriado!.

Miro en su dirección y boto una risita cuando veo que está con los brazos cruzados viéndome con desaprobación desde el umbral.

-¡Papá ven!.-le digo y el sacude la cabeza.-¡Ven!.

Sigo dando vueltas y mi papá pone los ojos en blanco y segundo después comienza a caminar en mi dirección.

-Te va a dar un resfriado.-me vuelve a decir como el padre protector que es.

-Solo un ratito.-le pido y el asiente botando un suspiro mientras la lluvia lo empapa.

Sonrío y me subo en su espalda y abro los brazos mientras echo la cabeza hacia atrás dejando que la lluvia caiga en mi rostro. Mi papá da vueltas conmigo encima sujetándome de las partes de atrás de mis rodillas y de un momento a otro me tira al piso con cuidado ensuciando mi ropa con  lodo y césped.

Soltamos a reír cuando lo acuesto también y se ensucia, se me queda viendo cuando nos acostamos boca arriba.

-Eres mi segunda más grande bendición.-habla.-Estoy tan contento de tenerte como hija Adhara.

Recuesto mi cabeza en su hombro y el pega su mejilla en mi coronilla.

-Te amo papá.

-Y yo a ti princesa.

Nos quedamos así por lo menos dos minutos hasta que....

-¡Izan!.-escuchamos a la tía Georgia.-¡Adhara!.

Llega a nosotros con una sonrisa.

-¿Por qué no me han dicho que iban a jugar en la lluvia?.-reclama sin borrar ese gesto.

La tía Georgia es todo lo que está bien en esta vida. Es la lucesita de la casa, siempre viéndole lo bueno a las cosas y siempre dándonos ánimos con lo que sea que se atraviese.

La tomo de la mano y la halo hacia mí. Comenzamos a jugar un rato hasta que papá dice que ha sido suficiente ya que no queremos pescar una gripe.

Entramos y mi hermana Jana nos mira como bichos raros.

-Mejor no pregunto.-murmura mientras va hacia el refrigerador y saca un jarrón de jugo de naranja.-Adhara.-me llama cuando papá me da una toalla.

-¿Si?.

Adhara. (+18) (Terminada)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora