Adhara. (+18) (Terminada)

capítulo 15

Es a ti a quien quiero.....

Adhara•

Estaba durmiendo plácidamente, cómodamente y hasta creo que estaba soñando algo bonito hasta que....

-¡Arriba princesa!.-gritó papá entrando a mi habitación, me sobresalté y me levanté de inmediato.

-¿Terremoto?.-pregunté asustada mientras parpadeaba para poder despertarme.

-No, pero si es tu despertador, arriba ya son las siete.

Cuando hice ademán de decirle que era domingo y que no tenía escuela, recordé que hoy comenzaba a trabajar.

-Cierto.-dije echándome de nuevo a mi linda y bella camita.-Hoy comienzo a trabajar.

-Así es princesa y he decidido venir a despertarte hoy, por ser tu primer día.

-Que considerado, padre, en serio me motivas un montón.

-Deja de ser sarcástica y sal ya.-me dijo y jaló de mis pies.

-¡No por favor!, ¡La camita está muy fresca y cómoda!.

-Adhara, ya.

-¡Papito!.

-Lo aceptaste.

-¿Me quedaba de otra?.

-No, pero ayer no te quejaste.

-Nunca me quejo, pero hoy tengo sueño.

-No es mi culpa que te hayas demorado en esa fiesta.

Me senté de inmediato cuando recordé el suceso de ayer.

Los golpes que recibió Efrain me sacan una media sonrisa aunque se que está mal.

No lo está.

¿Tendrá la cara irreconocible?.

Ojalá.

Vaya cosa, muchas cosas.

A veces quisiera quedarme encerrada en casa, salir ya no es lo mismo desde que Efrain me jode siempre.

-Ve a ducharte, ve en jean y lo que quieras encima, la playera te la darán allí.

Asentí y me levanté, muy a mi pesar.

Fuí hasta la ducha y me quedé media hora esperando que me desmayara para ya no poder ir y así tener una excusa pero nada de eso pasó, diez minutos después estuve lista y bajé a desayunar. Pero el hambre se me quitó cuando ví a Lili burlándose de mí desde su asiento.

-¿De que te ríes?.-le preguntó molesta mi hermana.-Mi hermana no es tu chiste.

-No sé puede reír ahora mi hija.-espeta la tía Marcela.

-Si pero no de mi hermana.-contesta enojada Jana.

Enarcó una ceja seria y yo me acerqué a mi hermana para tratar de tranquilizarla.

-Mi hermana siempre decía que tú eres la que más se parecía a nosotras.-en cuanto dijo aquellas palabras, Jana cambió su semblante a uno triste.-Veo que se equivocó.

Mamá nos quería a ambas, pero siempre tuvo ese click especial con ella.

-No hace falta tía, destilar veneno tan temprano.-le dije y puse un brazo sobre los hombros de mi hermana.-Ella solo me defendía de la venenosa de su hija.

-Mi hija no es ninguna venenosa, cuida lo que hablas.

Papá hizo ademán de hablar y sacudí la cabeza.