CAPÍTULO 9

317 24 14
                                    

En el pasado....

El hogar de los Darwish era perfecto para una familia numerosa, era espacioso y rodeado de infinitas tierras. En la parte inferior y parte de atrás conectaba con la pequeña casa de Seryn, un espacio creado en el pasado para los empleados del hogar, y Safia, su madre, lo había sido desde que Maryam se casó. Con el tiempo, el señor Darwish decidió traer a Khaled, para ayudarle con la tarea del mantenimiento del hogar y cuidar a los niños, llevarlos al colegio y encargarse de todo lo que necesitaran mientras él estuviera ausente, por tanto él y su madre compartieron el espacio de la pequeña casa, evidentemente respetando el espacio del otro y cada uno tenía su propio cuarto, hasta que decidieron casarse y convertir el espacio en un hogar, pequeño pero acogedor y agradable para una familia de cuatro personas.

En ese instante, Seryn y Khaled habían convertido el pequeño salón de la casa en el salón más romántico y bonito que jamás antes habían presenciado. Y no, no era San Valentin, no celebraban ese día, porque Khaled no necesitaba ese día para sentirse inspirado en sorprender a su madre, incluso veinte años después de estar casados.

Últimamente los dos habían estado muy ocupados y apenas tenían tiempo para sentarse a pasar el rato juntos, así que Khaled decidió encargarse de tener ese momento con la ayuda de Seryn. Habían decorado todo con las rosas que estaban por marchitarse, colgado luces diminutas que hicieron que pareciera un lugar mágico y adornaron los muebles con velas aromáticas.

Seryn amaba que Khaled confiara en sus ideas y le pidiera ayuda, aunque ella sabía que él no la necesitaba para ingeniarse algo increíble para sorprender a su madre, de hecho, fue terriblemente difícil pensar en alguna idea mejor de las que él ya había tenido y preparado anteriormente.

Era el hombre más creativo, amoroso y detallista que había conocido, pero alguien que no lo conocía jamás esperaría que el tipo de apariencia ruda y cayado las veinticuatro horas del día por su mudez fuera tan detallista. Era terriblemente reservado y solo hablaba en señas si era necesario, lo cual le hacía parecer alguien aburrido y poco emocionante, pero al contrario, era un hombre maravilloso, carismático y bueno, amaba a su madre con locura, y demostraba su amor con detalles tan originales que seguía sorprendiendo a su madre después de tantos años juntos.

Supuso que por eso hacían una pareja perfecta, su madre era despistada y estaba todo el día llenando su tiempo con algún trabajo para no estar quieta, olvidándose de sí misma y su casa, mientras que él se ocupaba de todas las necesidades de la casa, de ella y de su madre. Además, era perfecto para una mujer que hablaba por todos ellos, incluso dormida a veces hablaba, si Khaled hablara tanto sería un caos y si los dos hablaran tan poco sería terrible.

Miró el resultado maravillada, y deseó de todo corazón que su madre no se pusiera quisquillosa por tocar sus preciadas rosas del jardín que Khaled plantó delante de su casa, en una pequeña zona donde a su madre le gustaba sentarse a tomar el café cuando hacía buen tiempo, también esperaba que no apagara todas las velas por si alguna quemaba sus preciadas cortinas pese a que estaban a metros de distancia para alcanzarlas, y por último, rezó por que no hubiera merendado con Maryam para poder comerse gustosamente la rica cena que Khaled había preparado.

-Eres un genio, mariposa -dijo alegremente Khaled, así la llamaba desde pequeña, era más cariñoso el gesto que hacía juntando sus manos y moviéndolas para referirse a ella que decirlo en voz alta.

-Eres asquerosamente romántico -le dijo dándole un empujón con el hombro con una enorme sonrisa mientras contemplaba la alegría y orgullo que se reflejaba en su mirada.

Khaled le devolvió el empujón y le pidió que se largara con la mano.

-¿Sabes quien merece esto? -preguntó ella en un suspiro- ¡Yo! Mi madre ni siquiera sabrá que hemos estado todo el día pensando en qué idea puede ser mejor que la última que tuviste.

AHLAM ~ Los hermanos Darwish ١Donde viven las historias. Descúbrelo ahora