AHLAM ~ Los hermanos Darwish ١

CAPÍTULO 7

Para que toda la familia Darwish pudieran viajar juntos necesitaban un autobús entero, y un día entero de organización, solo para cargar las maletas de Hayat y Haron necesitaban un maletero entero, incluso se lanzaron en una larga pelea porque Haron se llevó una de sus maletas pequeñas favorita para meter sus zapatos.

Eder no trajo consigo nada de ropa, y la ropa que había dejado en su antigua casa eran más informales de lo que recordaba, perfectos para ese viaje, no necesito mucho tiempo, llevo lo básico y probablemente tendría que volver a su casa en algún momento para llevarse algo de ropa y lo que necesitara mientras estuviera allí, o por lo menos pedirselo a Basil, el hombre que se encargaba de cuidar su casa y sus tierras, y sabía que su perro guardián haría un grandioso trabajo cuidando el territorio mientras él estuviera ausente.

Mientras esperaba que todos sus hermanos estuvieran preparados lo más interesante era observar como Haron y Hayat discutían en lo más alto de las escaleras, Haron más bien parecía disfrutar frustrando a su hermana, desafiaba los impulsos de Hayat que parecía capaz de lanzarlo de las escaleras.

Todo el mundo se movía de un lado a otro y él solo pensó en el viaje, en el dolor que tendría que soportar, eran cuatro horas de viaje hasta la casa de verano y el dolor en su pierna se triplicaría. Apenas había tenido tiempo para asimilar la noticia sobre la enfermedad de su madre, ni siquiera le parecía adecuado ese viaje, pero si era lo que ella quería y necesitaba, si ese era su deseo antes de la operación, entonces no sería él quien la contradijera.

Suspiró para sí mismo, evidentemente no iban a ser unas vacaciones tranquilas si implicaba juntar a todos los Darwish bajo el mismo techo. 

Haron se dejó caer en el sofá a su lado como un saco mientras colocaba sus largas piernas sobre la mesa, tras un suspiro exasperado señaló a Hayat con desaprobación y vacilación tras esta meterse a su cuarto pisando fuerte y cerrando la puerta de un fuerte portazo.

-¿Por qué no pensaron en darla en adopción? -se quejó mientras cruzaba las piernas.

-Eso mismo pensó cuando naciste, cuando tuvo que compartir sus juguetes, cuando tuvo que compartir su cuarto, cuando tuvo que compartirte con nosotros  -dijo Eder recordando todas las peleas que tuvo que intervenir por que los dos pequeños idiotas no se ponían de acuerdo en casi nada.

-De eso se trata, de celos y rabia, y rencor y envidia, es una...

-No seas idiota -interrumpió Eder con una media sonrisa, quizás su hermana si que era algo rencorosa cuando la hacían enfadar o la ofendian, pero un gesto bueno con ella lo devolvía por mil aun mejores, y no, no era celosa y envidiosa, Haron era un provocador nato y Hayat tenia un caracter explosivo.

Aun recordaba cuando nació Hayat, Zayan estaba decepcionado y siquiera quería cogerla, porque quería un hermano, uno con quien tener una relación como la que Eder y Adam tenían, no le pareció que Hayat pudiera cumplir con ese rol de hermano colega. Cuando su madre descubrió a los pocos meses que tendría otro hijo fue una gran sorpresa, y cuando el quinto Darwish nació Hayat que apenas había aprendido a ponerse de pie se alegró infinitamente, como si fuera uno de sus tantos muñecas pero con vida propia, y lo adoraba y no se separaba de él, hasta que a los pocos años descubrió que era tan travieso como ella y que amaba robarle las muñecas, perder sus juguetes favoritos, destruir sus cosas y seguirla a todas partes, en algún momento de su crecimiento se desató la guerra entre ellos dos.

-No lo soy -dijo negando de mala manera-, que Allah de paciencia para el pobre hombre que quiera casarse con ella.

-¿Quién se casa? -Preguntó otra voz mucho más joven y otro cuerpo cayó en el sofá.

Shams, el más joven de todos, parecía el único decente del hogar, había preparado sus cosas en silencio y pasando desapercibido, había ayudado a Khaled en las tareas y se sentó con mucha más elegancia y tranquilidad que Haron.