CAPÍTULO 12

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Su sobrina, su diminuta y adorable sobrina con una mirada que tramaba de la más grande de las travesuras estaba alimentando a un perro con su helado mientras lo acariciaba torpemente e inclinada, no era un perro cualquiera, era uno grande y de un hombre ciego, al que probablemente vio pasar delante de la heladería y lo siguió.

Aún sentía su respiración pesada, la cercanía de Seryn y sus palabras, su mirada aun conquistando todo su cuerpo y erizando su piel, por un instante incluso se olvidó de su sobrina y que la había perdido.

La había perdido, jamás fue tan descuidado y lo había sido con su sobrina la primera ver cuidandola, simplemente ese día no podía ir mejor.

Seryn se apresuró hacia ella y suspiró exageradamente cuando la abrazó y la apartó del perro. Siquiera reparó en él cuando le limpió las manos a su sobrina y se disculpó con el hombre antes de llevarla directa al coche, sin dejar de abrazarla y regañarla a la vez.

-Siempre pensé que eran las mujeres las complicidad -murmuró el dueño del perro al sentir la presencia de Eder aun cerca-, pero en realidad somos los hombres los que las complicamos.

-Ojalá fuera el caso -suspiró mirando de reojo a Seryn que ya se encontraba lo suficientemente lejos como para no oírlo.

-Oh, su problema podría solucionarse fácilmente-, sólo tiene que aprender a mirar como merece a la muchacha -dijo mientras se alejaba.

¿Mirarla? Ese era el problema, que la había mirado demasiado, que ella lo había mirado en el pasado como ninguna otra mujer, y no se refería a la admiración y deseo con el que Mayra o las demás mujeres lo miraban, no, era una mirada más profunda, una en la que se hundía sin poder evitar ahogarse.

Mirarla fue un error, porque cada vez que la miraba recordaba que no era suya, que no lo fue, no pudo serlo y que no lo sería, y no solo por la amenaza que lo había perseguido durante el último año, si no porque eligió a otra mujer por encima de cualquier otra, y no una mujer cualquiera, si no con la que peor trato tenía.

Pero ese día la había mirado, demasiado, como sonreía, como comía su helado como cuando era una niña, como se sonrojaba cuando lo descubrió mirándola, o como se reía por todas las tonterias que su sobrina decía. Por supuesto no pudo evitar pensar en que plan tenía esa tarde, quizás de no ser por lo hermosa que estaba con su vestido y el velo y luciendo esa encantadora sonrisa quizás no le habría importado demasiado, o al menos intentó convencerse de eso.

Mientras caminaba de regreso al coche, molesto con todo, con su cojera y consigo mismo no pudo evitar regañarse ¿acaso Allah no te ha advertido centenares de veces que bajaras la mirada ante una mujer? ¿Que cuidaras tu mirada?.

Allah sabía que había visto mujeres mas bellas y con carácter interesante ante las cuales siempre se mostró desinteresado, sereno, cuidó sus pensamientos y su mirada, siquiera fue difícil, simplemente confiaba en Allah, y en que no tenía que actuar como un seductor o dejarse seducir con facilidad por ninguna mujer que no estaba destinada a él, perder el tiempo en algo que no le beneficiaria en absoluto, ya que confiaba en que su creador le tenía a la mejor entre muchas para él, la cual merecería toda su lealtad, respeto, admiración y cariño, una creada para completarlo, acompañarlo en su viaje en la vida para alcanzar el Janna, una que mereciera cada parte que ocultaba y reservaba exclusivamente para ella.

Cuando resultó ser Mayra la mujer, la que ya había estado antes que él con otros hombres, la que no le importó jamás mirar descaradamente e insinuarse fue como una broma de mal gusto. Era preciosa, guapísima, sabía que como mujer que era podía tener lo que quisiera y su belleza jugaba un gran papel en ese sentido.

Pero él no era algo más de lo que podría tener fácilmente, respetaba que hiciera lo que quisiera y como quisiera, pero no era lo que él quería, no fue lo que creía que Allah le tenía, no era lo que él había elegido y de haber tenido otra elección tampoco sabía si la escogería.

AHLAM ~ Los hermanos Darwish ١Donde viven las historias. Descúbrelo ahora