CAPÍTULO 13

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En el pasado...

Era un día especial, especialmente ajetreado, confuso, estresante y emocionante, la pasada noche, el señor Darwish le comunicó algo inesperado a su mujer mientras cenaban juntos, que preparara la casa para una pequeña celebración familiar, una pedida de mano, lo cual significaba que alguno de los Darwish iba a pedir la mano de alguien, o que alguien venía a su hogar a pedir la mano, pero no dio más información ni ningún detalle de más.

Maryam tuvo una bajada de tensión y apenas pudo pegar ojo en toda la noche, estaba ansiosa por saber quién se iba a comprometer y si alguno de sus hijos sería capaz de ocultarle algo así.

Desde esa mañana Seryn no pudo evitar darle mil vueltas al asunto, intentando averiguar quien pretendía comprometerse tan repentinamente.

Descartó a Zayan de inmediato, hacía muchos meses que no pisaba su hogar y se casó sin ceremonia ni nada con su novia Ines tras descubrir que estaba embarazada.

Haron tampoco podía ser, apenas tenía diecinueve años recién cumplidos y sentía fascinación por todo el ser femenino, era buen chico, pero su interés por las mujeres era casi indisimulable, no como un baboso que jamás había visto una, más bien alguien que amaba toda la atención que estaba logrado a medida que crecía y forjaba su imagen de alguien irresistible e inalcanzable, a veces, incluso podía sentarse toda una tarde con su madre y Maryam si implica descubrir algo sobre la hija de alguien que le interesaba o simplemente por que ellas sabían mucho de todo el mundo y él también amaba saber mucho sobre todo el mundo, además, era su segundo año de carrera, y apenas tenía tiempo a algo más que  los planes que hacía con sus amigos, viajar y estudiar. Definitivamente no era él, no estaba listo para dedicarse a una sola mujer, no aún, e incluso él lo sabía mejor que nadie.

Si no era poco ya esa información, tanto Maryam como su madre pensaron que se le había ocurrido alguna locura de comprometerse con alguna muchacha de la que se había impregnado en la universidad y darles una sorpresa, o alguna broma de mal gusto, lo tuvieron acorralado durante un largo tiempo hasta que logró convencerlas de que estaban más locas de lo que pensaba, que no se le había ocurrido comprometerse a nadie y que además sería imposible elegir entre tantas mujeres, cuando lo arrinconaron incluso juró casarse con alguna que solo ellas le escogieran, pero en el futuro.

La pobre Maryam estaba que se subía a la pared, no le sorprendía en absoluto que sacara cualquier conclusión, pese su empeño y esfuerzo por saber algo más era en vano, no logró nada de información ni ningún detalle relevante, siquiera sabía quién de su familia podía ser y eso la estaba torturando, jurando que si era alguno de sus hijos y no se lo había dicho no lo perdonaría tan fácilmente, Safia mientras tanto procuraba calmarla y tranquilizarla pero Seryn sabía que la curiosidad y no saberlo todo la estaba matando.

-Un compromiso es algo serio -dijo Maryam disgustada mientras revisaba que todo estuviera intacto en el gran salón de invitados.

-Sobre todo el primero -añadió Safia mientras colocaba unas almohadas a juego con el sofá, de tal manera que parecía aún más elegante de lo que ya era.

-Y de un hijo -dijo negando con decepción.

-Señoras, calma ¿de acuerdo? -dijo Haron abrazando a ambas por los hombros- nadie ha dicho que sea uno de nosotros, sería imposible que no os hubierais enterado antes -dijo con total firmeza- yo digo que es cosa de Tarek Darwish, seguro que al fin quiere presentarnos a su otra mujer.

Maryam le dio un codazo e intentó ahuyentarlo, Safia aprovechó el movimiento para pellizcar su brazo.

-Es broma madre, solo un tonto se le ocurriría remplazarte por otra -le dijo dandole un tierno y cariñoso beso en la cabeza a su madre.

AHLAM ~ Los hermanos Darwish ١Donde viven las historias. Descúbrelo ahora