26 | RuinaEl dolor que siento es inexplicable, sumándole a eso que la cabeza se me va a estallar y los ojos me arden de tanto llorar. No se qué hacer, no logro conciliar el sueño y llevo horas en la misma posición desde que llegué y ni siquiera me he quitado la ropa.
Se me hace sumamente difícil que Sprite haya hecho eso, aunque haya tenido sus razones nada lo justifica, debió decirme y yo decidía si quería ser la otra o no, porque prácticamente jugó conmigo y me sometió a ello sin mi consentimiento.
Son muchas las cosas que me tienen mal, pero lo que más me duele es que haya una chica a su lado, que todo este tiempo estuvo siendo querido por una chica que no soy yo. Me carcome en el alma que no tendré oportunidad con él, que todas mis ilusiones se fueron a la mierda, y mis intentos por demostrarle que lo quería, que sería capaz de darle todo eso que no le he dado a nadie, tendré que reservármelo.
Le gusto, ¿pero qué hago yo con eso en este punto en el que estamos? No puedo simplemente tomarlo con calma y seguir envuelta en ese crucigrama, porque aquí hay un corazón de por medio, uno que siente, que bombea sangre y para ser exactos; está enamorado.
Nunca sería capaz de compartir a alguien que quiero, lo mío tiene que ser muy mío y ya está.
Las lagrimas caen por mis mejillas incontrolablemente, no puedo parar de llorar y soy plenamente consciente de que estoy siendo muy débil, cobarde y todas las palabras feas que existan, pero ¿quién no en un momento como éste? No lo vi venir, ni siquiera lo imaginé.
Trato de levantarme de la cama, mi celular está sonando pero no se donde está. Lo levanto del suelo y veo que tengo varios mensajes de mis amigas y de Sprite, no me molesto en leerlos porque lo último que quiero ahora es hablar con él.
Me quito el vestido a duras penas y rebusco en la primera gaveta un pijamas.
Encuentro uno y me lo coloco con pesar, la cabeza me golpea fuerte y trato de no hacer movimientos bruscos para que el dolor no aumente más.
Me meto a la cama y me quedo allí mirando el techo, preguntándome un montón de cosas que no puedo darles respuestas porque sencillamente no las tienen.
Cierro mis ojos y pongo de toda mi fuerza de voluntad para conseguir el sueño, debo dormir, apagarme, dejar de pensar...
Mi cerebro formula imágenes de quien podría ser la novia de Sprite y las lágrimas me salen a borbotones, esto me está afectando más de lo que creo y tengo que parar, tengo que detenerme.
Empiezo a cuestionarme, a preguntarme qué tendrá ella que yo no, si será más linda, si tendrá el cuerpo mas voluminoso y todas las mierdas irrelevantes...
A la mañana siguiente me despierto con los ojos hinchados, la cabeza palpitándome y me cuesta pararme de la cama, pero con dificultad, lo hago, metiéndome a la ducha de inmediato.
Dejo que el agua acaricie mi cuerpo y me quedo bajo la alcachofa por varios segundos. Los mismos pensamientos de la noche anterior siguen menguante y por más que trato de alejarlos, no puedo hacerlo.
Al cabo de unos minutos salgo de allí envuelta en la toalla, me seco el cuerpo y me pongo algo cómodo para el día.
No hago nada importante durante las siguientes horas, simplemente me limito a dejar que pase el tiempo estando tirada sobre la cama. Odio estar así, sentirme de esta manera. No quiero que mamá me vea de tal forma porque como toda mamá preocupada, empezarán las preguntas, los comentarios, los consejos y haré que se sienta mal por mí y es lo último que quiero ahora.
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A través de un reto © #1
Teen FictionUn reto. Un beso que desencadena el amor. Lazos difíciles de atar. Y una verdad que puede echarlo todo a perder. ~'~'~'~'~'~ RESPETA LOS TÉRMINOS Y CONDICIONES DE ESTA OBRA. POR FAVOR, NO COPIAR Y NO ADAPTAR. 🚨