24 | Intersección

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24 |Intersección.

Bringing,
Santo Domingo Norte

Macary Leit

—No me explico cómo has comprado tantas cosas con el poco dinero que te di —dice mamá, ayudándome a desenfundar los alimentos.

Sonrío para mis adentros, es obvio que no le diré lo que pasó porque empezará a crear especulaciones y no es el momento para aclarar cosas que ni yo misma tengo claro.

—No tengo la menor idea—miento, —pero de que rindió, rindió.

—Gracias a Dios— emite, llevando algunos alimentos a la nevera.

—Bueno ma, te dejo con esto— digo yéndome a la puerta— estoy cansada.

Ella asiente tranquila y no protesta, sabe perfectamente que me tocó el trabajo duro que fue ir por las compras, así que ella se encarga de organizarlas.

Voy a mi habitación y me recuesto en la cama mirando al techo, estoy tan conmocionada que no se cómo explicarlo, cada que paso un momento con Sprite es cuando entiendo mucho más mi amor por el, la necesidad de tenerlo cerca se vuelve mucho más fuerte y no sé si esto es bueno o malo, pero lo disfruto demasiado.

No sé lo que tiene, quiero descubrirlo, saber qué cosa de todas las que tiene es la que más loca me trae. Ya quiero volver hacerlo con él, me creo incapaz de durar mucho tiempo sin tenerlo desnudo para mí.

«¿Me verá de la misma manera?» Esa pregunta no me deja tranquila, es como una daga en el pecho que no deja de estorbar a cada instante, no quiero ser la que pierda la cabeza aquí, no quiero ser la que sufra por una persona que al final quizá no me quiera, y a eso le tengo mucho miedo.

Las horas pasan y cae la noche, me doy un baño y me recuesto en mi cama nuevamente, no tengo nada que hacer y la verdad estoy muy aburrida.

Luxmart me envía un mensaje de WhatsApp y no me demoro en responder.

Me dice que vaya a ver lo que acaba de postear Odalys en su historia. Es una foto de ella y Sprite en la preparatoria. Es evidente que allí hubo o hay algo, Sprite ni nadie me lo puede negar porque su cercanía todo el tiempo no es para menos. Me pregunto si se siguen viendo ahora en vacaciones.

Me molesta el hecho de que lo esté presumiendo como si fuera su novia o algo así, no es más que una ofrecida que siempre intenta metérsele por los ojos.

«Solo espero que a Sprite le importe una verga bien grande ella»

Le envío un mensaje de voz a Luxmart reiterándole lo que en realidad es esa chica, haciendo creer a todo mundo que es amiga de Sprite cuando en realidad se muere por él, pero ¿qué puede ella ofrecerle? ¡Que se haga a un lado por Dios!

Termino enojada en menos de nada y apago el móvil, mamá me llama para cenar pero hasta el hambre se me quitó, me niego y termino durmiéndome con enojo.

A la mañana siguiente me incorporo de la cama y lo primero que hago es ver la hora, son las diez de la mañana y me sorprende que lo sea porque siento como que no he dormido nada. Se me ocurre la idea de volver a la cama y seguir durmiendo, pero el estómago me ruge de hambre y no tengo más alternativa que ir por algo de desayunar a la cocina.

Me preparo unos panecillos con mermelada de fresa y un jugo de naranjas.

Las horas pasan y no se me ocurre otra mejor idea que pasarme el día escribiendo en mi computadora.

En un momento, me quito los auriculares over-ear para ir por mi móvil, ya que no veo unos documentos en mi ordenador.

—Seguro que lo tendré aquí.

A través de un reto ©  #1Donde viven las historias. Descúbrelo ahora