Extra #1

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Antes de comenzar quería aclarar que los extras son después de su boda -si se casaron -, y tocaran el tema en plan recuerdo pero no habrá un extra sobre eso.

Ahora si empiecen...🫶🏻

...

Nate.

Siempre soñé que sería arquitecto, nunca tuve segundas opciones y mi madre eso no le gustaba, ya que creía que no iba a ser capaz y no quería que tuviera una gran decepción y desechara la idea de estudiar.

Ahora estaba diseñando grandes edificios a empresarios y casas de verano a famosos.

Yung fue un gran mentor para mi y le agradecía haberme enseñado lo necesario y ahora era uno de los socios mayoritarios de la compañía, siendo el más joven y por eso había un cuadro de mi cara en el salón de honor.

Pero todo lo bueno tiene sus defectos, yo no sé cómo hacía Emma para soportar estar despierto toda la noche, pero a veces me tocaba hacer conferencias en horarios inhumanos.

— Señor Nate. Su esposa está al teléfono — Informa Maya. Mi secretaria. Que loco, tengo una secretaría.

Frunzo el ceño, Emma siempre me llama al teléfono.

— Está bien, pásamela — espero en el teléfono y escucho la voz de mi adorable -aveces no tan adorable-, esposa.

— Mi amor — su llanto me pone alerta.

—¿Emma?, ¿qué pasó?. — me enderezo en la silla.

— Un desgraciado me robó mi teléfono. — su llanto aumenta.

—¿Pero estas bien?, ¿donde estas?.

Me pongo de pie para ir por mi abrigo y llaves del perchero de mi oficina.

— Si, estoy bien. Estoy aquí en el centro comercial.

—Mi amor, debes estar en reposo.— le riño con suavidad.

— Es que me aburro, tú estás todo el día trabajando y desde que el estupido de Justin le dio por darme vacaciones no se que hacer.

— Nada, tienes que aprender a no hacer nada mi vida, todo el tiempo estás en movimiento y es por eso que se te está saliendo de las manos.

— Entonces ponte tú esta barrigota, me siento sola y tan gorda.

Óprimo el ascensor y cambio de lugar el teléfono.

— No estas sola. Y gorda tampoco sólo estás embarazada.

— Pues así me siento.

— No te muevas Emma, en unos minutos estaré ahí.

No dice nada y cuelgo para ir al estacionamiento. Me doy cuenta que por el momento me traje el teléfono de la oficina, lo guardo en mi maletín y conduzco hasta el centro comercial.

Emma y yo tendremos un bebé. Completamente planeado. Una vez llegó la conversación y ambos coincidimos en que era el momento para tener uno. Meses después de tanto intentarlo se nos dio. Pero el embarazo a sido difícil para ella, llora todo el tiempo y sus cambios de humor son peores que antes.

Estaba pensando en pedirle vacaciones a Yung para pasar estos meses con ella, pero se presento un caso que no podíamos dejar y al terminar estaba decidido a pedir esos meses.

En el auto conduzco con velocidad hacia el centro comercial donde últimamente le encanta pasar el día.

El lugar era gigantesco pero sabía en qué área especialmente le gustaba estar; en los sussis.

¿Qué problema tiene la edad? [CORTO]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora