Campamento

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- y esa es la situación, necesitamos su ayuda - dijo un señor.

- la pregunta es, si están dispuestos a matar a Eren - dijo una chica rubia.

Nadie respondió ante tal comentario - yo no les ayúdare - respondí, los cuatro chicos me miraron sorprendidos, mientras que los demás ya se lo esperaban.

- Megumi ¿como no vas a ayudarlos? - dijo el chico rubio.

- mira Arlert, tú no eres nadie para venir a decirme que hacer o que no hacer, no te metas donde no te han llamado - dije sin mirarlo.

- pero, podemos detener esto, ya han habido muchas muertes - dijo acercándose.

- No te me acerques, tú no eres diferente a ellos, solo te veo y más asco aléjate de mi Arlert , aunque bueno que podría esperar de ti, ¿ya han habido muchas muertes? Por favor, no es como que eso te afecte a ti en algo, después de todo no deberías estar aquí, deberías haber muerto hace cuatro años.

- Megumi - dijo la mujer de gafas.

- no me pueden culpar por decir la verdad - mire a los dos rubios que estaban al otro lado - ellos - dije señalandolos - son los verdaderos demonios y yo no pienso ayudarlos en nada, al igual que tú - dije señalando a Arlert .

Cuando voltie a verlo comenzó el dolor de cabeza y me desperté aunque esta vez no fue de golpe afortunadamente, aún era de noche así que espere a que mis ojos se adaptarán un poco a la oscuridad y vi como la caballa tenía tres camarotes, yo estaba en la cama de abajo al lado derecho y la puerta estaba en todo al frente, me levante y vi que Mikasa estaba en la cama de al lado, encima mío estaba una chica castaña, ella es mi clase creo que se llama Sasha encima de Mikasa creo que esta una chica rubia por un momento pensé que era Annie pero parece ser un poco más pequeña que Annie, no pude ver las dos chicas al lado izquierdo estaba muy oscuro, tal vez mañana ya las conocería.

Salí de la cabaña y pude ver que había una hermosa noche, pude ver que habían al rededor de diez cabañas y en el centro de estas un lugar para hacer una fogata, me puse a ver al rededor haber si había algo interesante y para despejar mi mente, Camine por un sendero y vi un lago era muy hermoso y con el reflejo de la luna se veía aún más hermoso, me senté en un tronco que había, para pensar en todo lo que había pasado, había sido un día muy largo, me quedé allí unos minutos cuando sentí que alguien me toco el hombro, inmediatamente me levante de un salto y vi que era un chico castaño con pecas, nunca lo había visto supongo que era la otra clase.

- perdón, no quise asustarte - dijo - ¿me puedo sentar?.

- Cl-claro - dije recuperado el aliento.

- ¿Eres Megumi no?

-  ¿como sabes mi nombre?

- bueno yo iba cerca cuando te caíste y escuche a una chica gritar tú nombre, luego vi cuando llegaste con los maestros.

- aaa y ¿como te llamas? - pregunté.

- me llamo Marco es un gusto - dijo estirando la mano.

- y cuentame Marco ¿que haces a estas horas por acá? - dije intentado conversar un poco.

- bueno, no soy bueno para dormir en lugares agenos a mi casa y ¿tú? - pregunto mirándome.

- bueno tuve una pesadilla y no quería quedarme en la cabaña - dije mirando en lago.

Comenzamos a conversar de cosas triviales, Marco se veía como un buen chico y resultó estar también en el club de música que casualidad, tenemos gustos muy parecidos tanto en comida, música, colores, animales fue muy divertido hablar con él, se me hacía muy agradable.

En nuestra próxima vida ~Armin Arlert ~Donde viven las historias. Descúbrelo ahora