•Scaramouche Raiden• | Kazuscara |

XIII

Cuando Xiangling pasó a través de la puerta que daba a la habitación de Aether, vio cómo el chico de pelo celeste intentaba evitar que Scaramouche no se fuera a ningún lado.

Aún así, aunque el mayor estuviera agarrado por los brazos, parecía tener más fuerza que el otro y cada vez estaba más cerca de poder salir a buscar a Kazuha.

Sin embargo, Scaramouche era el único que estaba teniendo en cuenta un detalle que los demás habían olvidado. Según Chongyun, dos hombres del Abismo estuvieron hablando en un cuarto de esa mansión y mencionaron a Aether, ya que este había colaborado en el plan.

Al mayor le dolía mucho que nadie hubiera recordado un detalle tan importante, pero se habría sentido mucho peor si se hubiera enterado de que estuvieron jugando mientras él dormía y Kazuha estaba fuera quién sabe dónde.

Finalmente, el menor no pudo aguantar más con la fuerza de Scaramouche y tuvo que dejarlo ir, viendo cómo se fue corriendo por el pasillo como si detrás tuviera a alguien persiguiéndolo con cuchillos.

Por suerte, cuando Xiangling salió tras él para evitar que formara un desastre con cualquier tontería, escuchó cómo insultaba a Aether a gritos. Gracias a eso, se dio cuenta de que estaba buscándolo y no tenía intenciones de tratarlo muy bien.

Antes de que el otro fuera más rápido, la chica de pelo azul se fue a la habitación donde se encontraba el rubio y cerró la puerta para que no fueran encontrados.

Sin embargo, justo al segundo de dirigir la mirada hacia aquellos dos chicos, ambos se sonrojaron y quedaron inmóviles, ya que no sabían cómo reaccionar ante aquella situación tan incómoda.

Aether estaba estirado en el suelo sin camiseta, mientras que Xiao se encontraba encima suyo con una mano tocando su entrepierna y la boca bastante cerca de un pezón, el cual estaba mordido al igual que toda la zona cercana. Además, algunos botones de su camisa estaban desatados y se podía ver la marca de pintalabios que Aether le había dejado con sus besos.

Como Xiangling quería aprovechar, sacó el móvil disimuladamente y les hizo una foto. Nunca había estado tan feliz de llevar aquel objeto con ella.

—¡Oye, borra eso!— gritó Aether, aferrándose al otro por los nervios— ¿¡Q-qué haces aquí!?

—¡Calla, no hagas ruido!— respondió la chica, alarmada— Tienes que esconderte, Scaramouche te está buscando y da bastante miedo.

—¡¿Qué?!- exclamó el rubio— ¿Por qué quiere verme? Yo no le he hecho nada. ¿Crees que quiere pegarme?

—¿Pegarte?— preguntó Xiangling— Dios, no sabes las ganas que tiene de matarte. Está muy enfadado.

—Eso no va a pasar mientras yo esté aquí— dijo Xiao, con algo de rencor, mientras le ponía la camiseta a Aether y le peinaba el pelo para que no se notara que habían estado liándose— Vámonos a mi casa, ya hablaré con Scara cuando esté más calmado.

—Espera un momento— la chica dirigió la mirada al rubio, mostrándole una cara algo seria— ¿Por qué Scaramouche querría pegarte?

_Emm...— aquel chico se levantó a la vez que el otro y se quedó mirando hacia un lado, mostrando bastantes nervios— Es una larga historia, pero sé que no me va a perdonar. Ya os lo explicaré cuando haya más tiempo.

—Está bien, pero espero que no nos falles— respondió Xiangling, con un tono algo distante— Será mejor que huyas antes de que Scaramouche te haga pedacitos.

Después de acabar de hablar, Xiao cogió a Aether por la cintura, haciendo que este se sonrojara, y lo sacó de ahí por la ventana, caminando por unos bordes muy peligrosos de las paredes exteriores de la mansión.