uno!¡

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Las risas inundaban la gran habitación, una linda reunión familiar estaba rodeada de un ambiente muy agradable, 15 personas tenían una pacífica cena en el comedor mientras contaban una que otra anécdota.

A Jihyo nunca le incomodó pasar el rato con su familia, siendo que pudo haber escogido encerrarse en su habitación y quedarse ahí durante lo que duraba la visita, ella prefería quedarse con ellos, además, estaba en una casa que ni siquiera era la suya.

Normalmente la famosa cena de fin de año se llevaba a cabo en el comedor de la bonita y elegante Casa Azul, y bueno, prácticamente no hacía falta decir por qué, es decir, era extensa y espaciosa, nunca pensó estar dentro de tal lugar siendo que todos sabían que la casa del presidente de la nación era uno de los lugares más famosos de toda Corea y del mundo mundial, o bueno, eso le había dicho su papá Hyungsik, quien justo ahora reía mientras miraba a su otro padre, Sunghwan.

Así que por eso nunca consideró estar sentada en una de esas lujosas sillas disfrutando de un delicioso banquete, más porque su tío, el presidente, se encargaba de que todos se sintieran cómodos ahí.

Estaba disfrutando demasiado del momento que por un instante logró olvidar su única mortificación entre los "anuncios" de la cena, claro, eso fue hasta que escuchó el sonido de los cubiertos hacer contacto con el caro plato de porcelana y seguido de eso, un cubierto haciendo tintineos suaves a la copa casi vacía de agua.

—¿Puedo hacer un anuncio?— una chica castaña estaba de pie con una tímida sonrisa cruzando en su rostro.

—Claro que sí, Sejeong, continúa— una de sus tías habló.

—Solo quería decirles que... ¡Éste año logré registrarme para la beca de excelencia escolar!— dió pequeños saltitos mientras miraba a sus padres, ellos mirándola con alegría y orgullo.

—¡Oh! ¿Por qué no lo dijiste antes? Felicidades, florecita— uno de sus padres, Jin, acomodó sus gafas y se levantó para darle un abrazo haciendo una linda escena.

Jihyo inconscientemente soltó un suspiro de alivio mientras el resto felicitaba a la chica con mucho entusiasmo, ella también lo hizo pero su mente estaba en otros asuntos mientras su boca soltaba palabras de aliento para su prima.

—¿Te sientes bien? Creo que tío Woo tiene unas pastillas para el mareo— le susurró la castaña al momento de romper el abrazo.

—¿Qué dices?

—Te ves pálida, Jih, ¿No te hace falta comer más?— fue cuando entendió el mensaje que quería darle la chica.

—Tonterías, estoy bien— qué mentira.

—Familia, yo quiero contarles algo muy importante— volteó y encontró a su prima de cabellos oscuros y largos, quien también se había puesto de pie para llamar la atención del resto.

—¿También tienes una beca?— Jihyo vió ilusión en los ojos de su tía Seohyun, sin embargo, desapareció al recibir una respuesta negativa.

—¿Descubriste que ya no vas a crecer?— ante la pregunta, Mina le dió un codazo a su hermano mayor, SungHoon y él solo río por su broma.

—¡Ya! Que también quiero saber— la más pequeña de sus primos se quejó por la intriga.

—Bueno, yo... ¿Papá, te acuerdas que cuando me llevaste a la escuela la otra vez te presenté a una amiga mía? ¿Chaeyoung?— Yuta asintió recordando a una simpática chica de cabello rubio y lacio.

—Ella no es mi amiga... Es mi novia.

Toda la sala quedó en completo silencio, y luego de eso, Jihyo sabía lo que se venía, muchos gritos de emoción, risas, felicidad, miles de preguntas y una vez el universo le decía que pasaría vergüenzas por terminar siendo la última de sus primos en conseguir pareja.

Realmente no eran muchos, pero SungHoon ya tenía a ese tal ¿Jake?, ahora Mina tenía a Jennie, aún estaban Sejeong, Dahyun y een el dichoso club de la soltería, pero Dahyun no contaba porque aún era muy pequeño y el tío NamJoon siempre le decía que hasta que cumpliera la mayoría de edad podía tener pareja, por otro lado, Sejeong tenía muchos y muchas pretendientes, era muy bonita...

¿Y ella? Ella, Park Jihyo, con apenas 5 amigas y una de ellas era Dahyun, que a pesar de ser primas adoptivas, tenían una relación más cercana, pero aún así, ella no era codiciada por los demás, solo era alguien más del resto, bueno, esa siempre es la perspectiva de una persona cuando habla de sí misma. Aún así, la pelinegra no podía ignorar el hecho de que se estaba quedando atrás, detrás de ella sentía una sombra que le picoteaba con un palo mientras le susurraba ¿Planeas ser la última? Y eso le atormentaba más al final del año, porque poco a poco comenzaría a ver cómo sus primos llegaban con sus parejas, justo como SungHoon había llevado a Jake esa noche.

Al final de cuentas, estar soltera por siempre no sonaba tan mala idea, vería a sus primos con sus familias y ella sería una especie de tía solterona que solo iba a pasar el rato en las fiestas, sí, ese hubiera sido su destino, digo hubiera porque actuó sin pensar.

—¡Yo también tengo novia!

De nuevo el silencio intervino, pero luego de unos minutos el animado ambiente se reanudó, su mente seguía en blanco mientras veía a sus padres sorprendidos ¡Hasta ella misma estaba sorprendida! Los padres de Dahyun sonreían con sus incomparables hoyuelos, su tío Yuta y su familia seguían en su festejo grupal, sus tías Taeyeon y Seung la abrazaban, mientras la familia Kim abrazaba a su única hija por su logro académico mientras le sonreían, eso significaba que... ¡Le creyeron!

—¡Será un honor recibirlos en la cena para el próximo año!— el anuncio del presidente le hizo volver a poner los pies sobre la tierra, sus ojos miraron a todas partes y se detuvo en el rostro de Dahyun, quien lentamente negaba mientras sostenía una perversa sonrisa. Bueno... No todos le habían creído.

Un momento... ¡¿A quién rayos voy a traer a la cena?!

Estaba muerta. 

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Pretty Ꞝ SahyoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora