Shining on your night [Minjeong | Terminado]

Parte 2 Capítulo 4

"No tenía idea de lo que nos pasaría, pero pensé: estoy feliz de que estés a mi lado, incluso cuando parezca desesperante y te dañe. Pero sin importar qué, también fuiste el salvavidas de otra persona. ¿Esto es lo que te hace especial, no?"

Chan: ¿Jeongin, viste esto? Recibiste una gran cantidad de oportunidades. Te han visto trabajando aquí. Uno de los inversionistas dice que su hijo está interesado en tus dotes desde que vio tu expedientes y la gran rehabilitación que hiciste con su cachorra. ¿No te parece genial que quieran que vayas a aprender un post-grado en sus instalaciones?

Indaga el mayor al abrir un sobre que habían dejado para el menor y que este no se había atrevido a leer. Le pregunta, viendo cómo éste se trata de esconder debajo del gran abrigo de Minho, avergonzado de todo esto, pues no sabe que hacer.

No cree que sea capaz de ello.

¿Deberia aceptar esa carta de recomendación?

¿Irse a Estados Unidos a poder aprender con los mejores por unos meses, estando fuera y lejos de todos?

¿Debía irse lejos de Felix, ahora que este se quedaba en su casa luego de vender todas sus máquinas para no quedarse en bancarrota? ¿Qué debería hacer? Es un sueño tener un postgrado en veterinaria como siempre quiso en segundo lugar, pero, tenía miedo de echar todo a perder.

Chan: ¿Jeongin? ¿Todo bien?

Minho: Innie, ¿qué sucede? ¿No te alegra la idea de irte a Estados Unidos? -pregunta sobando su cabeza, sin dejar de mirar de reojo a Chan, el mismo que niega al no saber nada de lo que le sucede a ese niño. Aunque siendo los mayores, es obvio que tenían que averiguarlo. Este era su pimpollo después de todo.

Jeongin: Sí... me alegra. -dice bajo. Dice mucho más bajo que antes y suspira.

Entonces ambos mayores se miran.

Estaban pensando lo mismo, ese chico no estaba bien. Su pequeño polluelo saliendo del nido tenía algo atorado en su garganta que no podía salir y no era genial verlo así. Verlo así, no alegraba sus días, los oscurecía.

Minho: No te creo, Yang Jeongin. Mentiroso.

Chan: Minho, tiene razón Jeongin. No en que eres un mentiroso, claro -suspira golpeando el brazo de este en protesta- tiene razón en que algo te pasa. ¿Qué es mi niño? Sabes que puedes decírmelo. Vamos, no quiero que el gran veterinario que puedas ser, se quede corto por no aprovechar esta oportunidad.

Jeongin: Hyung- eso- yo-

Oscurecía su mundo porque Jeongin era especial para ambos.

Jeongin: Yo no sé si puedo hacerlo....

Minho: ¿Qué? ¿Qué dijiste, Yang? -tan especial que escucharlo decir esto fue un balde de agua para ellos, pues en un sólo segundo, la seguridad que había mostrado se había venido abajo.

Y ese chico ya no sonaba como Yang Jeongin, sino más como un cobarde.

Jeongin: Dije que no sé si soy capaz, hyung.. Los dos me conocen, me esfuerzo más de lo que puedo, pero esto es Estados Unidos, chicos. Y no puedo dejar todo por seguir uno de mis sueños. Tengo a Felix, a tantas personas. Si me voy, no sé si voy a perderlos... o si voy a dar vergüenza ajena en el trabajo que me ofrecieron mientras yo estudie allá.

Pero ni Chan ni Minho estaban dispuestos a dejar que se rinda. No al menos sino lo intenta.

Chan: Jeongin, vamos, no te rindas. Eres genial.

Minho: Sí, Yang. Chris tiene razón. Tienes mucho por dar. Eres muy aplicado, apasionado, hasta me quitaste el nombre de guapo veterinario con las ancianas que vienen de vez en cuando, ¿no lo ves? Eres la persona más capaz que he visto en mi vida. -sonríe- no dejes ir tus sueños. No te tiras para atrás sin arriesgarte, ¿te acuerdas? "Jamás vas a saber que viene sino lo buscas".

Sonríe y le dice tratando de animarlo, y lo logra, logra insentivarlo, ganándose la atención de un Chris orgulloso, mientras el menor se avienta a darle un abrazo, siendo esta vez él quien sienta algo indescriptible en su corazón. Una sensación que al alejarse y ver al mayor se acelera en todo su corazón.

Sin embargo, sólo niega a todo y voltea, llegando a abrazar a Chan también. Entonces todos sus pensamientos se callan. Además sólo quiero ser el gran Yang Jeongin hoy, y llegar a casa para contarle todo a Felix, quien sabe que de seguro va a apoyarle en todo lo que decida. Y lo sabe, pues está enamorado de él y jamás dejará que eso cambie.

Jamás va a dejar que la distancia o el miedo los separe, porque está seguro de lo que siente. Está seguro, muy seguro. Felix ha nacido para él, y él para Lix.

[...]

Felix: ¿No crees que debes pensarlo una vez más, Innie? Digo, más adelante van a haber más oportunidades para ti, ¿no lo crees? Entonces, ¿por qué arriesgarse para ir por allá? Jeongin, te amo y te lo digo porque te quiero que es mejor no ir sabiendo que podría sucederte algo malo. Para mí, creo que es mejor quedarte trabajando aquí, ¿sí? Es mucho mejor para los dos....

Pero si estaba tan seguro de ello, ¿por qué aquel pecoso fue apagando sus sueños y deseos que sólo estaban vivos para él? Dios. En ese entonces Jeongin sólo quería amarlo y que este lo ame. Que lo apoye. Que sean una pareja, pero todo se les fue de la mano, y la mala racha... no sólo acabó ahí.