Ye Mi es un asesino despiadado cargando todo el tiempo el peso de sus acciones, después de irse a Hong Kong para iniciar una nueva vida, nuevamente los incidentes regresan, arrastrándolo de vuelta, pero esta vez no tiene en cuenta que el destino le...
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
-Está muerto...
Fueron sus palabras antes de voltear a ver a Mr. Ye
El silencio se hizo sepulcral, ambos hombres comenzaban a analizar la situación. El cuerpo de Yang no parecía tener heridas superficiales, más bien, solo se veía inconsciente.
-¿Cómo murieron los otros miembros?- fue lo que atinó a decir el pelinegro de forma monótona.
-Totalmente diferente, algunos les dispararon y otros los apuñalaron. Esto parece hecho por otra persona. Alguien mucho más calculador. No estoy seguro si lo hizo el grupo que hemos estado persiguiendo, pero ¿Por qué Yang sería el objetivo? Él no era miembro del equipo hasta hace poco. No participó en el operativo para derrocar las fuerzas japonesas.
-Tal vez el objetivo no era Yang- el más joven parecía leer la situación, pensando que, en realidad al que querían asesinar era al Director He o incluso a él, pero, definitivamente esto no parecía un accidente.
-Debemos llevar el cuerpo para que sea analizado lo antes posible. Sí lo dejamos aquí sería un escándalo y alertaría a la prensa.
Ye, asintió y se puso en cuclillas para llevar el cuerpo en su espalda, sin inmutarse si quiera, verificando primero que no hubiera nadie a su alrededor, para después, salir lo más cautelosos posibles sin ser vistos.
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
-Buen trabajo- dijo amablemente Xiao Sa al entrar a la cabina principal, llevando consigo una taza de café para su amigo.
-Igualmente- recibiendo la taza- Tenemos unas tres horas para tomar un refrigerio y descansar antes de ir de regreso a Hong Kong. Hoy nos toca jornada de 24 horas. Aunque no es raro- dando un suspiro de cansancio.
-Tienes razón- el mayor hizo una pausa un poco pensativo -...¿Zhoucheng...?
