Ye Mi es un asesino despiadado cargando todo el tiempo el peso de sus acciones, después de irse a Hong Kong para iniciar una nueva vida, nuevamente los incidentes regresan, arrastrándolo de vuelta, pero esta vez no tiene en cuenta que el destino le...
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Extra 3 (Mini Ye Mi)
La luz del sol se asomaba por una amplia ventana; Xiao abría los ojos con pesadez, pequeñas marcas rojas en su cuello y pecho daban a entender que había tenido una noche muy ajetreada, finalmente, pudo enfocar sus ojos, a un costado de la cama, frente a un tocador, se encontraba su esposo colocándose el saco de su traje a rayas gris; contemplándolo unos segundos supo que era la persona más apuesta y sexy del planeta, no pudo evitar esbozar una sonrisa. -¿Te vas?
-Sí...- contestó, al momento que se acercó a la orilla de la cama, Xiao se puso de rodillas sobre la cama hasta estar a su altura y sujeto la corbata que Ye Mi tenía en sus manos, comenzando a colocársela de forma tranquila y amorosa.
-Hoy tengo mi día libre. ¿Qué te gustaría que preparé de comer? - terminando de hacerle el nudo a la corbata.
- Aiwowo...- pronunció con su voz profunda, acercándose a los labios del mayor para depositarle un corto beso.
-Bien...- dándole una enorme sonrisa, lo que ocasionó que el pelinegro se acercará de nuevo, tomándolo de la cintura para pegarlo a su cuerpo y darle un beso más intenso.
Xiao se sonrojó y aunque quería sentir más esas sensaciones, se apartó- Sí no te vas ahora, llegarás tarde...- reprochó un poco, así que Ye Mi entendió, soltó un suspiro silencioso y salió de la habitación.
Una vez que estuvo solo, el capitán se tomó una ducha, desayuno algo ligero y salió de la casa.
Después de tomar un taxi, llegó hasta la residencia donde vivía su hermana, no estaba muy lejos de su casa.
-A-Xiao- la voz de la castaña lo recibió con alegría, tenía cargando un pequeño bebe de aproximadamente 6 meses, sus mejillas eran regordetas y rosadas.
-A-Lu ¿Cómo estás? ¿Cómo está mi hermoso sobrino? - acercándose a los dos para darles un beso en la mejilla a cada uno.
-A-Xin, cada vez está más grande...
-Ya lo veo- extendiendo sus manos para cargarlo; el pequeño soltó una carcajada al ser cargado por el mayor, ocasionando que sus ojos se llenaran de ternura.
-Pasa. Me alegra mucho que hayas venido a visitarnos- caminando hacia la pequeña sala donde se sentó seguida de su hermano.
-Mi esposo, se fue al trabajo y hoy es mi día libre, quise pasar a saludarlos antes de ir por las compras para la comida. No podía dejar de venir a ver a este hermoso príncipe- acariciando sus cachetitos.
La castaña miraba la escena con ternura, pensando que le sentaba bien ser papá a su hermano.
-Bueno, tengo que irme.
-¿Tan pronto? Apenas llegaste.
-El fin de semana traeré a Ye Mi conmigo y nos la pasaremos todo el día con este lindo bebe.