Cap. 27

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Luego de cuatro días en la casa de Víctor, llegó el día en el que Alice debía visitar la casa. Era domingo, por lo que Víctor estaba en la casa. Casi siempre estaba trabajando, y cuando no, se encerraba en su oficina. La única que parecía notar mi presencia era Suzanne, que iba bastante seguido.

Luego de desayunar un poco de torta, escuché que golpeaban la puerta. Víctor fue a abrir y pude reconocer la voz de la dueña del orfanato.

-¡Alice! –grité emocionada, abrazándola.

-Oh, Lyra. ¡Haces mucha falta en el orfanato!

Traté de no llorar y ella me dijo que iba a hablar a solas con Víctor. Subí a mi habitación, agarré mi cuaderno de dibujo y arranqué uno de mis trabajos, donde había dibujado a mis amigos, sin mí, felices. Abajo se leía: "Los extraño. Los necesito. Por favor, vengan."

Borré lo escrito y bajé las escaleras. Preparé una taza de té para Alice y le corté una porción de torta.

-Lyra, querida, debo hablar contigo. ¿Podemos ir a tu habitación?

-Claro, está arriba.

Subimos a mi cuarto, se sentó en mi cama y yo a su lado.

-¿Cómo estás? –preguntó.

-Me faltan mis amigos, Alice. Me faltan más que nada. Ellos son como mi familia, ¿entiendes? Ellos eran lo único que tenía, y no los tengo más. Siento que no tengo nada.

Alice se acercó a mí y susurró:

-Si pudiera, te haría volver. Pero al menos que tengas un buen argumento para sacarte de aquí, no puedo.

Negué con la cabeza, llorando. No podía quejarme.

-Víctor piensa que esta es mi última visita, pero no lo es. Vendré devuelta, más adelante, para asegurarme de que todo sigue bien.

-¿Cómo están ellos? –dije refiriéndome a mis amigos.

-No están... muy bien. No voy a mentirte, Aike es el peor de todos. Se ha distanciado un poco de Matt y Jessica, pero con Thomas sigue siendo el mismo. Aun así, todos están muy tristes. Te extrañan. Oh, toma. Casi me olvido. –Me entregó un sobre grande, el cual puse debajo de mi almohada.

-¿Puedes darle esto a Aike? Asegúrate de que se lo muestre a todos, por favor. –Dije, entregándole mi dibujo.

Asintió y nos despedimos.

-Prometo volver. –Me susurró al oído

Mis lágrimas comenzaron a caer al verla salir por la puerta. Busqué el sobre que me había dado y lo abrí. Contenía las fotos que nos habíamos sacado el día que me fui. Comencé a llorar, las abracé contra mi pecho y grité.

-¡Cállate, estoy trabajando! –gritó Víctor desde abajo.

Comencé a llorar en silencio y noté que había algo más en el sobre. Era  papel doblado. Aun llorando, lo abrí, viendo un dibujo de Tommy. Éramos nosotros dos, abrazados. Arriba se leía: "Te quiero Lyra. Por favor vuelve."

-Lo siento Tommy. No puedo volver. –Dije mirando en un susurro al techo, como si pudiera escucharme. Abracé el dibujo contra mi pecho.  – Perdóname.

Break Me.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora