Break Me.

Cap. 1

“No me dejes” pensaba una y otra vez mientras me dirigía al hospital. Estaba yendo a ver a mi padre, que estaba enfermo de cáncer pulmonar. Me habían sacado del colegio, ya que eran las tres de la tarde.
Mi corazón latía con fuerza. Mi alma se sentía vacía. Sabía lo que iba a pasar.
Mis ojos estaban llenos de lágrimas, pero las contuve. No porque no quiera que me vean llorar, ya que tenía razones para hacerlo, sino porque no quería la compasión de nadie. No quería que nadie sintiera pena por mí, a pesar de que me iban a trasladar a un orfanato, debido a que era el único familiar que me quedaba.
Sostenía con fuerza mi collar. Me lo había regalado mi padre al nacer. Era una hermosa mariposa azul.
Perdida en mis pensamientos, me bajé de la ambulancia inconscientemente.
La enfermera del hospital me dirigió con tristeza a la habitación donde descansaba mi padre y me dirigió una última mirada antes de irse.
-Hola, mi niña.-Dijo con ternura.
Y no pude más.
Las lágrimas comenzaron a recorrer mi rostro lentamente. Corrí a abrazarlo y me sostuvo en sus brazos.
-No me dejes, papá.
-Sabes que no tengo elección… Prométeme que seguirás adelante. Prométemelo.
Titubeé.
-Yo… yo no sé si…
-Sí, vas a poder. Vas a seguir adelante y te vas a convertir en una mujer hermosa, vas a formar una vida y tu propia y hermosa familia.
Asentí tristemente.
-Debo decirte algo más, mi amor.
Sacó un viejo y arrugado papel de debajo de su almohada. Era un sobre.
           -Ver esto todas las mañana te hará feliz, como me hace a mí. No lo veas hasta que llegues al orfanato.
-Tengo miedo.
-No seas tan insegura de ti misma. Debes confiar en que podrás hacerlo. Yo sé que puedes, te quiero con todo mi corazón, hija mía.
Sonrió y tomó mi mano. Luego de unos minutos, dio un suspiro de alivio.
Y sus ojos abiertos dejaron de ver.