Cap 3.

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Estaba muy cansada. Todos me trataban mal. Nadie me conocía, y sin embargo todos hablaban de mí. Nadie se daba cuenta de lo mal que me sentía. Se reían de mí, me trataban como basura. Me golpeaban, insultaban y escupían.

No encontraba razón.  “No les hice nada”, repetía en mi mente. Respiraba profundo y me secaba las lágrimas. Me miraba al espejo y luego de unos segundos salía de la habitación.

Brianna, la chica bañada en perfume, justo pasaba en ese momento por mi puerta. Me pateó detrás de la rodilla para que cayera. No lo hice, la ignoré y comencé mi recorrido. Era la hora del desayuno, así que me dirigí al comedor. Me senté sola, obviamente. Al pasar, unas chicas sacaron parte de mi desayuno. Las ignoré. Después de todo, no comía mucho.

Ya era el séptimo día. La dueña del orfanato proclamó silencio y todos la escuchamos.

-Queridos niños, es un placer afirmarles que la semana que viene estarán empezando a dictarse las clases. En mi oficina están todos los útiles que les serán necesarios este año. Si tienen alguna duda no duden en consultármela. Sigan desayunando.-Sonrió ampliamente y se retiró.

Puse los ojos en blanco. Lo que menos necesitaba en ese momento era ver todos los días a los idiotas que vivían en el orfanato.

Break Me.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora