Luego de unos minutos, Aike llegó hasta donde estábamos, goteando agua por todas partes.
-¿Qué pasó, Lyra? Brianna no quiso decir nada, a nadie.
Le conté lo sucedido, tratando de calmarme un poco. Sin embargo, al final del relato, estaba llorando devuelta. Aike me abrazó con fuerza y me dijo que todo estaría bien. Apoyé mi mejilla contra la suya y continuamos abrazados unos segundos. Cuando nos separamos, vi algo en la expresión de Matt que era diferente. Lo miré un segundo pero luego volvió a ser el de siempre.
-Vamos a cambiarnos, de todos modos ya nos debemos ir –dijo tomando mi mano, cosa que no hacíamos usualmente. No me molestó, pero me extrañó.
Cuando llegamos a los vestidores de mujeres, me dio un largo beso, cosa que tampoco hacíamos seguido. A pesar de todo lo que habíamos pasado juntos, no éramos novio y novia, ¿verdad?
Decidí ignorar un poco el inusual (pero agradable) comportamiento de Matt y me puse ropa seca. Sequé mi corto cabello y salí con mi mochila en el hombro.
Habíamos ido a las piscinas en varios colectivos, debido a la cantidad de niños que había en el orfanato. No vi ni a Matt ni a Aike, así que me subí a un colectivo al azar. Al entrar, vi que la mayoría eran niños pequeños, pero no me molestó.
-¡Déjame, déjame! ¡Devuélveme mis cosas! –escuché gritar a una niña. Al subir la mirada, pude ver que era Maddy. Unos niños estaban agarrando su bolso y estaban sacando las cosas de su interior, mientras otros le tiraban el pelo o le apretaban las mejillas.
-¡Hey! –grité con voz clara, enojada.
Los niños pararon de molestarla y me miraron.
-No te metas. –Me dijo un niño poniendo cara de enojado. Sin embargo, pude notar que estaba algo nervioso.
-¿Qué no me meta? –pregunté indignada. Estaba a punto de reaccionar pero me contuve. No me iba a convertir en una bully. –Dejen a Maddy en paz. –Dije tratando de mantener la calma. Caminé unos metros y me senté en un asiento que encontré vacío.
A pesar de mi interrupción, luego de unos veinte minutos, los niños volvieron a molestarla.
Me acerqué a ellos devuelta, y me preocupé en mantenerme calmada.
El mismo niño que anteriormente me había hablado me miró con el ceño fruncido.
-¡Vete! –Me gritó, y asestó una patada en mi pierna. Sin cambiar mi expresión, di un paso hacia a él. Respiré profundo y recordé cómo había actuado mi padre aquella vez, hace años, cuando un niño había estado molestándome.
-¿Cómo te llamas? –pregunté con cariño.
Me miró sorprendido.
-J-James
-Qué lindo nombre -sonreí. –James, ¿por qué molestas a Maddy?
-Porque… porque es divertido.
-Mm, ya veo. Mira James, hay veces que hay cosas que a ti te divierten pero a otras personas no, ¿sabes?-mis ojos se llenaron de lágrimas al recitar las palabras exactas me mi padre había usado. –A ti te divierte molestarla a ella, pero para Maddy y para mí no es lindo, pues a mí también me molestaban. ¿No crees que sería mejor conocerla? Maddy es una gran niña, y estoy segura de que serán grandes amigos.
El niño asintió levemente, me miró y miró a Maddy.
-Lo siento.
No pude evitar sonreír. La miré a Maddy y me acerqué a ella.
-Cualquier cosa me avisas.-susurré en su oído. Sonrió levemente y asintió.
…
Cuando llegamos al Orfanato, ya casi eran las seis de la tarde. Me encerré y comencé a dibujar un poco para relajarme, y luego de un rato me di cuenta de que mi rostro estaba surcado de lágrimas. Unos minutos después, alguien golpeó mi puerta. Me sequé los ojos rápidamente y abrí.
Al verme así, con los ojos hinchados y todavía algo húmedos, Matt me abrazó con ternura. Besó suavemente mis labios y secó las lágrimas que comenzaron a caer devuelta de mis ojos.
-La Señorita Roberts quiere verte, Lyra. –susurró.
Asentí levemente y lo besé.
-¿Quieres que vaya contigo?- preguntó mirándome a los ojos.
Negué con la cabeza y traté de sonreírle. Tenía un nudo en la garganta. Salí de la habitación y me dirigí a la oficina de Alice, esperando lo peor.
Golpeé la puerta y esperé. Luego de unos segundos la puerta se abrió y la dueña del orfanato me abrazó con fuerza. Le devolví el abrazo, sorprendida.
-Oh, Lyra.
-Alice, te juro que yo no lo hice a propósito, te juro…
-Cariño, está bien, no te llamé para hablar de Brianna. Sé que eres totalmente incapaz de hacer algo así.- Sonrió.
Aliviada, suspiré profundamente.
-Entonces, ¿qué pasa?
-Lyra, quiero que conozcas a… Victor. Él… -suspiró- él será tu tutor de aquí en adelante. Mañana dejas el orfanato, Lyra.-Dijo con los ojos llenos de lágrimas.
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Break Me.
Teen Fiction"Mis padres murieron. Estoy sola. Y deciden meterme en un mar de idiotas." Lyra es una chica bastante normal, pero algo la cambia por completo. Su padre muere de cáncer, dejándola sin familiares que puedan hacerse cargo de ella, por lo que tiene que...