SeHun levantó la cabeza y sonrió.
–¿Qué tal se te da la informática? –preguntó SeHun.
–Me defiendo bien. –respondió JunMyeon sonriendo también–. ¿Por qué?
SeHun le explicó que cada cría tenía un número y después añadió:
–Tengo un programa nuevo que va a simplificar mucho los registros de reproducción y me va a dar un análisis detallado de cada animal. –señalo SeHun.
–Es decir, que quieres que alguien pase al ordenador todos los datos. –resumió JunMyeon sonriendo.
–Sí.
–¿Y qué harás tú mientras tanto? –le preguntó JunMyeon.
SeHun le dio un beso en la punta de la nariz.
–Voy a hacer la contabilidad y a decidir si quiero comprar más ganado o no, dependiendo de las últimas cifras y de las previsiones de mercado. –explico SeHun.
–Dirigir un rancho así es como dirigir una gran empresa. – comentó JunMyeon pensativo.
JunMyeon había ayudado en la empresa de Kpop de su padre con las operaciones de futuros de proyectos grupales: debuts, Mv y giras, así que podía haberse ofrecido a analizar la información, pero aquello formaba parte de su pasado y JunMyeon no quería volver a hacer nunca más ese trabajo. Solo se había metido en la planificación financiera para intentar acercarse a su padre, pero, por desgracia, no había conseguido que cambiase su relación.
SeHun lo acompañó hasta el escritorio, encendió el ordenador y abrió el nuevo programa.
–Aquí tienes todo lo que vas a necesitar. –le dijo SeHun, tendiéndole un montón de papeles llenos de columnas de números y fechas.
Le explicó qué números identificaban a las vacas, a los toros y a los terneros, y luego le dijo:
–Te lo agradezco mucho, JunMyeon, me va a ahorrar mucho tiempo.
–Es un placer. –le respondió JunMyeon, sentándose en su sillón.
Mientras tanto, SeHun se sentó en otro de los sillones que había enfrente y empezó a estudiar los últimos informes sobre precios del ganado y perspectivas del mercado.
JunMyeon empezó a meter datos en el ordenador y se preguntó si las cosas seguirían igual si decidían seguir adelante con el matrimonio. Le gustó pensar que podrían trabajar juntos para hacer crecer el rancho para las futuras generaciones.
–No sé tú, pero yo necesito un descanso. –comentó SeHun un rato después–. ¿Vamos a ver si Yunho ha preparado la comida?
–¿Tan tarde es? –preguntó JunMyeon, mirándose el reloj y dándose cuenta de que habían estado más de dos horas trabajando sin parar.
SeHun asintió y se puso en pie. Le dio la vuelta al escritorio y le masajeó los hombros y el cuello con cuidado.
–Si sigues haciendo eso, me voy a quedar dormido. – comentó JunMyeon, cerrando los ojos–. ¿No te han dicho nunca que tienes magia en las manos?
SeHun se echó a reír.
–No, pero si esto te gusta, espera a...
–La comida está en la mesa. –lo interrumpió Yunho desde el otro lado de la puerta del despacho.
–Ahora vamos. –respondió SeHun, ayudando a JunMyeon a levantarse– . Recuérdame que te cuente luego qué más cosas sé hacer con las manos.
JunMyeon sintió un escalofrío de deseo. Cada vez estaban más cerca de consumar el matrimonio, y JunMyeon tenía que contarle antes los motivos por los que había respondido a su anuncio.
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BROKEBACK MOUNTAIN
FanfictionOh SeHun tiene un rancho en las montañas de Corea del Sur. hace años tuvo un novio que conoció en seúl. Lastimosamente, esa relación le dejo un mal sabor en la boca, por lo que, ahora decidió buscar un esposo de una forma peculiar. El empresario Le...