Sixteen

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La voz de JunMyeon era tan sensual que SeHun se excitó de tal manera que se sintió aturdido. Sin decir palabra, SeHun lo ayudó a sentarse y después le quitó la chaqueta y lo tiró al sofá. Se deshizo también de la camisa y le acarició los pezones antes de bajar la cabeza para besárselos.

–Voy a hacerle el amor a cada centímetro de tu cuerpo y, cuando termine, voy a empezar otra vez. –le dijo SeHun, tomando uno de sus pezones con la boca.

JunMyeon gimió y enterró los dedos en su pelo para sujetarlo, y SeHun supo que JunMyeon estaba tan excitado como él. Pasó al otro pezón y, cuando levantó la cabeza, le encantó ver que JunMyeon tenía las mejillas encendidas. Era evidente que lo deseaba.

SeHun se quitó la camisa y la camiseta rápidamente y las tiró con la ropa de JunMyeon.

JunMyeon apoyó las manos en su pecho y la sensación hizo que SeHun tuviese la sensación de que la temperatura había subido diez grados en el salón. Cerró los ojos y disfrutó, pero entonces JunMyeon apoyó los labios en uno de sus pezones.

–Creo que deberíamos ir más despacio, conejito. –le dijo SeHun a JunMyeon, notando que le faltaba el oxígeno.

–Me encanta tocarte Hunnie. –le respondió JunMyeon sonriendo.

–Vamos a quitarnos el resto de la ropa. –sugirió SeHun, deseando sentir sus manos en todas las partes de su cuerpo–. Y luego podrás tocarme todo lo que quieras conejito.

SeHun lo ayudó a quitarse los pantalones y los calzoncillos, e hizo lo mismo con sus vaqueros y su ropa interior. Luego tumbó a JunMyeon en la manta y se arrodilló a su lado. Las llamas de la chimenea envolvían a JunMyeon en un halo dorado y SeHun pensó que nunca había visto algo tan bello.

JunMyeon también parecía estar hipnotizado con su cuerpo.

–No sabes cuánto te deseo. –admitió SeHun.

–Lo mismo que yo a ti. –respondió JunMyeon.

SeHun sabía que JunMyeon quería acariciarlo, pero que estaba dudando, así que tomó su mano y le besó las puntas de los dedos.

–Hacer el amor también consiste en explorar y en aprender más el uno del otro. –gimió SeHun. Frente a frente, y sin apartar los ojos de JunMyeon.

JunMyeon le pasó la mano por la cadera y después bajó. Tomó su erección y SeHun tuvo que apretar los dientes y contener la respiración para controlarse.

–Creo que mejor deberíamos dejar la fase de exploración para otro momento, conejito. –le dijo SeHun, agarrándole las manos y respirando–. Si no, yo voy a pasar mucha vergüenza y tú te vas a llevar una gran decepción.

–Por favor, hazme el amor, Hunnie. –jadeo JunMyeon.

El deseo de sus ojos y la pasión de su voz convencieron a SeHun de que lo deseaba tanto como él. Buscó otro preservativo en el bolsillo de los vaqueros, se lo puso y levantó a JunMyeon para sentarlo encima de él.

–Pon las piernas alrededor de mí conejito. –le dijo SeHun al tiempo que lo penetraba.

–Aaahh. –gimió JunMyeon mordiéndose los labios.

–¿Estás bien? –pregunto SeHun con delicadeza.

JunMyeon asintió y lo abrazó por el cuello mientras apoyaba la cabeza en su hombro.

–Estoy bien. Es que me siento tan completo Hunnie. –jadeo JunMyeon con la voz entre cortada–. Creo que puedo acostumbrarme a tenerte dentro todo el tiempo.

BROKEBACK MOUNTAINDonde viven las historias. Descúbrelo ahora