BROKEBACK MOUNTAIN

Twenty

A la mañana siguiente había un silencio absoluto en el cuarto de JunMyeon. En la noche SeHun muy respetuoso con JunMyeon, lo cual era de agradecer. Más de una vez le había preguntado si estaba seguro de hacerlo tan rápido y lo cierto era que JunMyeon no tenía ninguna duda de que lo deseaba.

JunMyeon se miró en el espejo del baño. No se veía mal. Se sonrió y se guiñó un ojo antes de volver a la habitación. SeHun había encendido la lámpara de la mesilla y estaba de pie junto a la ventana, mirando hacia la calle nevada. 

SeHun se había quitado la camisa y JunMyeon no pudo evitar recorrer con los ojos los músculos de su espalda. Llevaba unos vaqueros estrechos que resaltaban su magnífico físico. JunMyeon estaba descalzo y sintió cómo se hundían sus pies en la alfombra al acercarse a SeHun. Lo rodeó por la cintura desde atrás y le besó un hombro.

–Buenos días conejito. –susurro SeHun al sentir sus labios.

–Buen día amor. –jadeo JunMyeon.

JunMyeon levantó el muslo y lo rodeó por la cadera. SeHun se volvió y lo tomó por el trasero para levantarlo del suelo y acercarlo a su miembro erecto.

JunMyeon echó la cabeza hacia atrás y sintió su cálido aliento instantes antes de que los labios de SeHun tocaran su cuello. Un escalofrío le recorrió la espalda. El beso de SeHun fue profundo y ardiente, y JunMyeon dejo de ser un ser de carta cabal para convertirse en una criatura ansiosa.

SeHun avanzó hasta acorralarlo contra la pared, sosteniéndolo con el muslo entre sus piernas. Luego, le acarició el trasero por encima del albornoz. JunMyeon se arqueó contra SeHun y echó la cabeza hacia atrás, antes de sentir su boca en los pezones se le endurecieron y se afanó en acariciarle tu torso musculoso.

JunMyeon sintió su erección crecer contra su muslo y deslizó la mano entre sus cuerpos. Introdujo la mano bajo sus calzoncillos, tomó el miembro erecto de SeHun y lo recorrió de abajo arriba, pasando un dedo por la punta con cada caricia.

–Conejito...–jadeó SeHun.

JunMyeon sonrió y continuó con sus caricias, sintiendo como el miembro de SeHun se endurecía y crecía con cada toque. SeHun lo tomó del pelo y lo obligó a echar hacia atrás la cabeza, mientras presionaba sus labios a los suyos. Luego hundió la lengua en su boca, tomando las riendas y distrayéndolo de sus caricias.

Aquel beso despertó unas ansias incontrolables. JunMyeon estaba deseando que SeHun llenara aquel vacío. Sintió su mano deslizarse entre sus cuerpos y hundirse bajo su albornoz, hasta acariciar su pezón bajo la tela. Al sentir que se lo pellizcaba, se arqueó contra SeHun y siguió acariciando frenéticamente su erección.

A continuación, se separó de SeHun para quitarle el albornoz y aprovechó para pellizcarle ambos pezones. JunMyeon sacudió los hombros para dejar que el albornoz cayera por sus brazos y SeHun acabó de quitárselo. Después, se apartó lo suficiente como para admirar el cuerpo desnudo de JunMyeon.

El pecho de JunMyeon subía y bajaba al ritmo de su respiración agitada. Cuanto más sentía la mirada de SeHun, más se le endurecían los pezones. SeHun le puso un dedo en los labios y JunMyeon lo besó. Luego SeHun fue bajando por su cuello hasta acabar dibujando un círculo sobre uno de sus pezones Lentamente deslizó la mano hacia el otro e hizo lo mismo. JunMyeon jadeó y sintió como su propio miembro empezaba a palpitar y gotear. El vacío que sentía en su entrada también iba aumentando con cada roce de SeHun.

SeHun volvió a apoderarse de su boca y continuó acariciándole los pezones. Después, hundió la mano bajo sus nalgas. Encontrándose con la fruncida y dilatada entrada de JunMyeon. Al atraerlo, JunMyeon se arqueó y sus pezones se estrecharon contra el pecho de SeHun.