Le encantó que SeHun lo abrazase de camino a la casa.
–Después de comer hablaremos de cómo me vas a compensar por haberme hecho creer que te habías hecho daño. –dijo SeHun abriéndole la puerta caminando hasta la cocina.
–¿Me perdonarás si te pido disculpas y te doy otro beso? –le preguntó JunMyeon sonriendo.
–Probablemente no. –respondió SeHun riendo y dándole un beso rápido–, pero puedes intentarlo.
JunMyeon rio deslizando sus dedos por el cabello de SeHun para acercarlo. Podía sentir su aliento en la cara por lo cerca que estaban, acerco su boca a la de SeHun.
SeHun suspiro contra sus labios al primer roce de piel y se inclinó hacia JunMyeon. JunMyeon sonrió, casi se rió y después le cubrió de besos las mejillas, la frente, la barbilla y el borde de la mandíbula antes de unir sus bocas y saborear su esencia con la lengua.
JunMyeon introdujo la lengua en la boca de SeHun y empezó a deslizarla hacia dentro y hacia fuera. Ladeo la cabeza para tener mejor acceso a sus recovecos y siguió besándolo hasta dejarlo sin aliento. Cuando SeHun se aparto de él no fue más allá. Mientras acariciaba y saboreaba su piel hasta regresar a sus labios se dio cuenta de que se había aferrado a la camisa de SeHun.
SeHun paso sus fuertes brazos por la cintura de JunMyeon. Lo presiono contra su pecho y no le quedo duda de que le había hecho sentir a JunMyeon su erección palpitante y dejo escapar un pequeño gemido de placer.
–Bésame otra vez conejito. –suplico SeHun. Levantado a JunMyeon de sus nalgas para que sus bocas se encontrasen de nuevo.
El roce de la lengua de JunMyeon contra la de SeHun. Estuvo a punto de hacerle perder el control a SeHun. Dejo que JunMyeon explorase su boca ignorando la necesidad de tumbarlo en el suelo y penetrarlo ahí mismo. Pero la necesidad de tocar el cuerpo de JunMyeon fue tan grande que avanzo hasta la encimera de la cocina para colocarlo ahí.
cuando introdujo las manos dentro de la ropa de JunMyeon empezó a jugar con los pezones endurecidos y dejó escapar un gruñido. JunMyeon había anhelado esas caricias, pero anhelaba más todavía.
–No me tortures, SeHun... –le pidió JunMyeon con la voz temblorosa y los ojos suplicantes.
–¿Qué no te torture? –exclamó SeHun entre risas–. Tú has estado torturándome con tus besos, corazón.
SeHun le la chaqueta, lo agarró de la cintura, lo sentó mejor en la encimera y lo tumbó de espaldas. Le abrió más la camisa luego procedió a desabrocharle los vaqueros y le separó las piernas.
JunMyeon notaba el frío de la encimera a través de la camisa, pero estaba ardiendo. SeHun se colocó entre sus piernas y JunMyeon levantó un poco la cabeza cuando SeHun soltó el cinturón de sus vaqueros y sacaba un pequeño envoltorio del bolsillo de estos para colocárselo en su miembro.
JunMyeon quería verlo y se le secó la boca. Le erección de SeHun era más grande y más dura todavía de lo que se había imaginado, y ya estaba enfundado en un preservativo.
–¡No! –exclamó JunMyeon cuando SeHun empezó a frotarle la entrada con su glande y lo llevó al límite–. ¡Entra ya SeHun-ha!
SeHun gruñó y JunMyeon volvió a dejar caer la cabeza cuando SeHun lo penetro. El alivio, sin embargo, fue breve y el placer de sentirlo dentro quedó eclipsado por la intensidad y velocidad del orgasmo más vertiginoso que JunMyeon había sentido en su vida. Los espasmos se sucedieron, abrió la boca para intentar tomar aire y cerró los ojos mientras toda la habitación daba vueltas. Volvió a abrirlos como platos cuando SeHun lo agarró de las caderas y lo sujetó con fuerza mientras también llegaba al clímax con el miembro palpitando al ritmo de sus contracciones. El clímax compartido duró siglos y JunMyeon se quedó saciado con una oleada de placer abrumadora.
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BROKEBACK MOUNTAIN
FanfictionOh SeHun tiene un rancho en las montañas de Corea del Sur. hace años tuvo un novio que conoció en seúl. Lastimosamente, esa relación le dejo un mal sabor en la boca, por lo que, ahora decidió buscar un esposo de una forma peculiar. El empresario Le...