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Matthew Gellert Grindelwald el heredero del mago de la muerte se une a Hogwarts. ¿Por qué Grindelwald tendría un heredero? ¿Cómo es siquiera posible? ¿Acaso planea algo este mago? ¿Cambiará el futuro de Harry Potter?
Solo puedo decir que nadie...
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A la mañana siguiente las cosas no cambiaron mucho, pues los Gryffindor volvían a evitar a Matthew, algo que le harto para el almuerzo y decidió hacer algo al respecto.
—¿Qué es lo que les pasa? —les habló en mitad del pasillo, las clases habian terminado y era muy obvio que no tendrían otra cosa que hacer. Esta vez Matthew no saldría del pasillo sin respuestas —¿Por qué están evitando verme?
—No es eso, Matt. —respondió Harry —Te estamos dando tiempo fuera de todo lo que hemos descubierto
—Los exámenes son en unos días y todos queremos estudiar —se excuso Hermione
—No queremos arrastrarte a ti también —se escuchó a Ronald —esto se vuelve cada vez más complicado
—Y ¿Creen que podrán resolverlo sin mi ayuda? —se cruzo de brazos el castaño —Sin ofender Hermione, eres muy lista pero no tienes mi instinto
—Esto es serio Matthew —le miro grave Harry
—Más de lo que nos gustaría, ya tuviste problemas con el Troll por mi culpa, no quiero que eso vuelva a pasar —confeso Hermione
—Bueno... el Troll fue divertido —sonrió nervioso —si... no lo fue —se rasco la nuca
—Déjanos ayudarte a ti —habló la castaña —necesitas descansar mejor y enfocarte con tus tareas. Nosotros estamos de acuerdo en que no nos metermos más en el tema del tercer piso
—No engañan a nadie, se que seguirán insistiendo con el tema —respondió a Ronald —Tengo tiempo libre ahora, si necesitan ayuda con algunas cosas... y a cambio solo pido saber la información que tengan.
Era un hecho Matthew Gellert Grindelwald era muy persuasivo. Pues los Leones luego de su pequeña charla aceptaron la ayuda para estudiar de Matthew y mientras hacían eso, los tres se turnaban para explicar lo que sucedía. Al terminar el día quedaron en un acuerdo; estar vigilando a Quirrell, mantener comunicación y estar alertas.
Las semanas que siguieron por fin llegaron los exámenes y Matthew no podía recordar cuantos había hecho aquella semana. No solo exámenes de teoría, sino también exámenes prácticos.
Flitwick les ordeno hacer bailar una piña sobre una mesa. McGonagall indicó que hicieran una conversión de una rata a una caja de rapé. Snape les puso los nervios de punta a todos mientras hacían una poción para olvidar y así con el resto de profesores.
Los peores exámenes que pudo haber hecho, en palabras de Matthew, eran los de Herbología e Historia de la Magia. Pues con la primera intento recordar todos los tipos de plantas que vieron durante el año y las propiedades de cada una, esto siendo del examen teórico, y en la práctica tenía que señalar las partes de alguna planta al azar que le pedía la profesora Sprout. Para Historia de la Magia solo había sido un examen teórico, claramente, pero el que usará los apuntes de Harry y Ronald no le ayudaron mucho al momento de estudiar los temas vistos, por lo que tuvo que pedir los apuntes de Theo, alguien con mejor letra, y suplicar a Merlín lograra haber respondido todo.
