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UN DRAGÓN QUE NOS MANDA DE PASEO AL BOSQUE PROHIBIDO

—Matthew —le llamaron a sus espaldas, se giro encontrando al trío Gryffindor corriendo en su dirección

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—Matthew —le llamaron a sus espaldas, se giro encontrando al trío Gryffindor corriendo en su dirección

—No les ayudare con la tarea de Herbología y tampoco la de Pociones —nego girandose de nuevo al frente

—Ya las hice —remarcó Hermione

—Pero... sí tal vez... —comenzó Ronald a balbucear

—No venimos a eso. Tenemos que decirte algo —le corto Harry al pelirrojo

—No quiero saber nada sobre el tercer piso —les susurro deteniéndose en el pasillo mientras alumnos mayores los rodeaban para seguir avanzando —pero estoy seguro de que si no me lo dicen no me dejarán en paz. Así que adelante

—En el bosque prohibido, ayer luego del partido, escuché a Snape amenazando al profesor Quirrell —se le acercó a susurrarle Harry mientras los dos restantes los cubrían —parece que lo obliga para descubrir cómo llegar a la piedra

Se alejo del castaño una vez terminó de hablar, esperando una respuesta sarcástica o de angustia puesto que el tema se volvía más peligroso y/o riesgoso.

—Anotenlo —suspiro —Snape logró su cometido para las 11 de la mañana de hoy. Listo ya no hay de que preocuparnos porque ya la tiene. Ahora tengo que ir a Transformaciones —se despidió del trío dando vuelta en el pasillo

—No se para que se lo decimos, esta claro que no le importa. —rugió Ronald dándose la vuelta —Y tampoco conseguí la tarea de Herbología

Harry soltó un resoplido para ambos chicos y se giro para seguir al pelirrojo hacía clase de Historia de la Magia. Mientras la castaña seguía mirando el pasillo por donde se fue el Slytherin, creando sus propias teorías, para luego seguir a sus amigos.

Matthew no llegaba tarde ni nada parecido, pero aquel lugar no era apropiado para hablar del tema y la mejor manera que encontró de hacer que los Leones no le rugieran era dejarlos en aquel pasillo.

Claro tampoco era buen plan o buena manera de dejar el tema, pero Matt era un niño y lo primero que pensó fue lo que hizo.

Llego a Transformaciones pensando en si de verdad Snape quería la piedra. Si era alguien gruñón y de pelo grasiento, también le encantaba asustar a los niños, pero para Matt más bien era un hombre que odiaba su forma de vivir y el tener la piedra no le solucinaria aquel problema. Por lo tanto no creía realmente que su profesor quisiera robar aquel pedrusco.

Luego de las clases se reunio con el trío para que le explicaran más o le detallarán como estaba el profesor de DCAO después de las amenazas del murciélago de las Mazmorras y al final del día, durante la cena, lo miraron un poco más nervioso de lo normal pero solo eso.

Durante un par de semanas siguientes todos notaron que Quirrell parecía más pálido y delgado de lo normal. Lo que le hizo dudar sobre Matthew sobre el profesor de pociones, tal vez los Gryffindor's tenían razón y aquel murciélago quería robar la piedra. Pero su instinto lo mantenía con el tal vez.

Heredero GrindelwaldDonde viven las historias. Descúbrelo ahora