1: CONTRATO

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AMIRA

- Sus horarios serán de 7:30 a 8:00 de la noche, es preferible que se mude cerca, al señor no le gusta los retrasos -dice la sirvienta

- Si, tengo mi propio auto -digo- No hay problema con el retraso.

- Está bien, solo procure no meterse en problemas -dice y asiento- La niña Leah, esta con sus abuelos, llegará en unos momentos, el señor Kian llega a las 8, hora en la que usted se podrá ir.

- Gracias... no la defraudaré.

- Eso espero, me la recomendaron, no haga quedar mal a las personas que dieron sus buenas recomendaciones -dice- Ya que pude elegir entre 50 personas y usted fue la única me que simpatizo y no mentía.

- Nana!!! -llega alguien gritando y puedo ver a una niña de dos años corriendo hacia nosotros.

- Hola mi amor, ella es Amira será tu nueva niñera -dice la nana señalándome

- Hola -dice y mueve sus colitas

- Hola pequeña soy Amira -digo acuclillándome

- Las dejare solas -dice la nana

- Y papi? -dice cabizbaja

- Papá está en el trabajo pero ya llega -digo- Me enseñas tu habitación, me han dicho que tienes muchos juguetes.

- Si ven -dice- Tengo muchísimo! Papi los compra!

Para tener dos años ya habla un poco fluido... llegamos al primer piso y seguimos al siguiente, donde hay una puerta rosa y otra negra.

- papi -señala la puerta negra- y mia -señala la puerta rosa.

Entramos a la puerta rosa y Dios... esto es un paraíso. Desde columpios, hasta peluches de tamaño persona.

- Es hermoso -digo

- Papi me lo complo-dice

- Ven jugaremos -digo

Asiente y jugamos con las muñecas, hasta que suena la alarma que la nana me hizo poner para que le diera de comer a Leah, bajamos y le sirvo la comida que la nana le hizo.

La coloco en su silla de bebé y le doy poco a poco, hasta que la puerta principal se abre.

- Papi! Papi! -dice Leah extendiendo sus bracitos me giro y veo a un hombre por mas de 1,80 metros

- me da permiso para sostener a mi hija -dice y asiento dándole espacio

La niña se ve como algo tan pequeño entre sus brazos fortachones.

¿Qué hablas Amira?

- Te extrañe -dice Leah- Ella es Niñela...

- Lo se, estás bien? Te trato bien? -dice y frunzo el ceño

- Si la traté bien -digo

- Le pregunté a mi hija -dice mirándome

La nana me hace seña para que vaya con ella y corro.

- Cuando el señor este con la niña es preferible que se vaya. A él le gusta a estar solos -dice- Me olvide comentarle... y sobre la pregunta es lo más normal, hubo ocasiones en donde las niñeras sólo venían por el señor Kian y no por cuidar a Leah...

- Entiendo... ya son las ocho, debería irme...?

- Señorita a mi oficina -dice el señor- Nana quédate con Leah, y ya te he dicho que contrates a una cocinera, no me gusta que estes tanto tiempo parada.

- Como digas -dice la nana y sigo al señor a su oficina.

- Nana le ha informado todo... -dice y asiento- Es preferible que venga a vivir aquí.

- Tengo mi auto..

- ese auto? Que está dañando la fachado de mi mansión? -dice

- Si, ese auto... puedo llegar temprano no veo lo malo.

- Tiene algún familiar que la espera en casa? O esposo?

- Ninguno -digo

- No veo el problema -dice- le pagaría el doble.

- Es una oferta...

- Que nadie rechazaría siendo usted -dice

- Está bien, acepto... pero respecto a los domingos...

- Tiene libre, mis padres se la llevan, los sábados en la tarde, desde esa hora usted está fuera de servicio, nana le dará una copia de llave -dice- Necesito que firme esto.

Me da unos documentos los cuales los leo.

- contrato de confidencialidad?

- Es mejor prevenir que lamentar -dice y comienzo a leer.

Firmó una vez que haya leído y me despido de él.

- Mañana en la mañana, espero que ya se esté instalando en su habitación.

- Cual sería?

- La habitación a lado mía, ya que la de mi hija ocupa toda una ala -dice

- Puedo ocupar una de abajo

- Usted cree que escucharía los llantos de mi hija estando abajo?

- No, disculpe -digo- Buenas noches señor Russo.

- buenas noches -dice y salgo de allí.

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Primer capítulo y estoy emocionada.

Solo hoy subiré dos capítulos...

Aquí estuvo Ale

LAS BALAS DEL AMORDonde viven las historias. Descúbrelo ahora