29: TORMENTA

33.8K 1.6K 117
                                    

Cuatro meses después

AMIRA

Me encuentro esperando a Leah afuera de su jardín, ya son meses que lleva y cada día viene con nuevas enseñanzas, me sigue llamando >>mami<< pero sólo cuando estamos solos.

La única que sabe es Maia, ella nos escuchó y prometió guardar el secreto, cosa que agradezco mucho.

Con Kian no tenemos etiquetas y eso en parte me duele, dice que soy su mujer, pero no lo demuestra, fueron los dos primeros meses en que todo iba bien, pero de ahí comenzaron sus celos absurdos y también los míos, estamos peleados, pero no puedo estar con alguien que es más de palabras que de hechos.

Dimitri y Enzo, han sido unos buenos amigos, si los mafiosos son mis amigos, me tomo mucho tiempo domarlos pero los tengo.

- ¡mami! -llega Leah.

- Amor -saludo y subimos al auto

- Recuerda que iremos a la empresa de papi, ¿trajiste el pastel?

- Si amor -digo y entramos juntas al auto.

Ordeno al chofer llevarnos a la empresa, Leah le dará una sorpresa a Kian por adelantado, ya que se acerca el Día del padre y ella lo celebra toda una semana. Cuando llegamos nos bajamos y pasamos al ascensor, tengo nervios, desde la ayer por la noche no e hablado con el.

- Mami, espérame déjame ir a saludar a mi tío, ya vengo -dice yéndose y dejándome con el pastel en la mano.

Estoy a unos pasos de su oficina y se escuchó ruidos, dejo el pastel en un mueble y me dijo que si secretaria no está, abro la puerta y me encuentro a Kian besando a una mujer.

- Estoy aquí! -grita Leah

Cierro la puerta rápidamente.

- Qué pasó mami? -susurra

- Nada amor, papá está en llamada mejor vamos a casa -digo

- Y el pastel -señala

La puerta de atrás se abre y mis ojos se cristalizan más de lo debido.

- Amira -dice Kian

- hola papi! Te trajimos este pastel -dice Leah señalando el pastel.

La secretaria sale y se escabulle de este piso, yéndose por el ascensor. Leah trata de entrar a la oficina y se lo impido.

- ¿qué pasó? No puedo entrar?

- No la oficina de tu padre, está infectado por ratas, cucarachas y todos los insectos qué hay.

- Que asco! Guácala -dice Leah- Papi debes botar a todos esas cucarachas!

- parece que le gusta convivir con ellas, hasta se siente uno -digo viéndolo

- Hablemos -dice y niego

- Leah debemos irnos, la oficina está infectada. Me esperas un momento. Anda a la cafetería porfa

Asiente y va hacia el ascensor y este se abre perdiéndose dentro de él.

- Te lo explicaré, por favor quédate enviaré a Leah a casa -dice

- No tenemos nada de que hablar, teniendo a una mujer en tu casa, vienes a buscar a cualquier mujer fuera de ella -digo

- Podemos arreglarlo...

- ¿arreglar? La cagaste, completamente no vuelvas a pedir algo así en tu vida, ¿te puedo hacer una pregunta?

- Si

- ¿te has acostado con ella?

- No, créeme que no.

- no te creo nada, ya ni se para que pregunto. Soy una estupida.

- Amira, yo cometí este error y lo acepto. Pero no volverá a suceder

- más cínico no puedes ser, ¡me dijiste que haríamos una familia! ¡Hasta Leah tiene mi apellido! Y haces esto! Tan poca mujer soy que buscas a otra en la calle!

- por favor cálmate-dice y trata de tocarme

- no me toques, con tu asquerosas manos, jodiste algo que se estaba formando poco a poco, pero tú lo has estado destruyendo. ¿Sabes que es?

- Nuestra familia -dice

- Te recuerdo, que tienes una hija que muy pronto crecerá y no querrás verla en la misma situación que yo, ojalá el karma no se devuelva. Todo lo que tengamos se acabo! Púdrete tú y la zorra esa! -me voy de allí dándole un cachetada y tirándole pastel encima.

Voy hacia donde Leah y nos vamos de allí.

- ¿Donde vamos? -dice

- Lejos -digo- Tu eres una gran hija.

Le daremos una lección.

- Lo soy mami y tú una súper mami.

Llegamos a casa y arreglo maletas, agradezco que nana no esté y Maia esté en el huerto, saco las tres maletas y cojo a Leah, yéndome, es hora del almuerzo por ende siempre dejan libre la entrada. Menudos idiotas.

- ¿porque huimos? -pregunta Leah.

- Papá merece aprender lecciones -digo

- Se porto mal?

- Muy mal -digo recordando la escena cuando los encontré besándose y ella tocándole el pene.

Llego al aeropuerto y compro los boletos, hacemos el equipaje y no tengo problema con Leah, ya que todos sus papeles los tengo yo por emergencia. Y también ella ya porta mi apellido.

- iremos a New York! -dice Leah feliz en su asiento.

El vuelo despega y son más de cinco horas en vuelo. A este paso Kian se ha de haber puesto loco.

Pero más loco se pondrá, cuando descubra la verdad.

///

Bye!

Se que no estoy poniendo fechas de actualización, pero como lo dije estoy en UNIVERSIDAD y se me complica.

Sorry. Los amo.

Aquí estuvo Ale

LAS BALAS DEL AMORDonde viven las historias. Descúbrelo ahora