Capítulo 7 Revelación Parte 1

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A la mañana siguiente el equipo 7 (a excepción de Naruto que se había quedado dormido por el agotamiento del entrenamiento de control de chakra), se dirigieron hacia el puente con el señor Tazuna. Sin embargo, antes de salir Kakashi tomo un par de manzanas.

-¿Podría tomar algunas? -Se dirigió hacia la madre de Inari.

-Ah, claro. Tendrán hambre para cuando estén a mitad del camino al puente.

-Gracias. -Salió de la casa y detrás de él la mujer. Fijo su mirada hacia donde estaba la chica, entonces decidió ir hacia allí.

-¿Adónde va?

-Ya regreso. Sasuke, Sakura... Adelántense ya los alcanzó. -Se adentro a un área verde y un poco deteriorada a la vez. La joven salió de entre los arbustos, observándolo.

-¿Te vas de nuevo? -Tenia los brazos cruzados.

-Si. ¿Qué hiciste con la manzana de anoche?

-Se la di a un niño.

-¿Como? Te estás exponiendo.

-No era la intención de él. Quería comer algo y decidí dársela.

-Una vez más... Te quedaste sin comer nada. -La chica solo se encogió de brazos. -Bueno... -Le da las manzanas. -Espero te rindan.

-También eso espero. Te lo agradezco.

-Hoy te vas tú igual. Y directamente cerca de la aldea. -Su tono de voz del ninja se tornó como si fuera una orden.

-Hmm. De acuerdo lo haré. Después de que tú te vayas yo iré al otro camino.

-Bien. -Se da la vuelta y se incorpora con los demás. Naruto aún estaba dormido.

La joven se adentró más a ese lugar, viendo que había salido de ese pequeño bosque y ver al pueblo de las Olas padecer. Para no arriesgar su identidad, retrocedió un poco y el niño de la otra vez la vio, ella le hizo una señal y se dirigió hacia ella.

-Toma. Las necesitas más que yo... Bueno...-Toma una. -Tan solo una para mí viaje.

-Ah, ¿se va a ir? -El niño pareció disgustarle la idea.

-No puedo quedarme aquí. -Se quito la capucha. -Por más que me gustaría. Pero... -Bajo lentamente su máscara y mordió la manzana. -¿Me harías un favor? -Sonrió.

La impresión del niño por el rostro y claro está, los ojos azules, se reflejaba con una sonrisa llena de brillantez. -¿Que necesitas?

-A que seas valiente. Escucha... Los ninjas has qué has visto trataran de ponerle fin a esto que tú gente padece. ¿Sí? Bueno, cuando veas que aquel niño de esa casa... -Le señala la casa de Inari. -Únete a él. Ellos no pueden hacerlo todo solos, ¿sabes? Necesitan ayuda. No tengan miedo, solo así podrán mejorar y salir de esta situación.

-¿Tu lo crees? -La mirada de duda del niño fue directo hacia abajo. Tan solo sintió que la mano de aquella chica le acariciaba.

-Yo creo eso y mucho más. -La cálida sonrisa hacía que el niño se llenase de valor. -Una cosa más... No le digas a nadie que me has visto, ni mucho menos que has visto mi rostro. Hasta que haya rumores. -Le guiño el ojo con una sonrisa de travesura. Claro está, ante un niño... ¿Por qué no hacer que la situación tensa sea más agradable para él?

El niño asintió y le dedico una tierna sonrisa llena de esperanza... Como si fuera la última vez que se verían.

Ella se incorporó y se preparó para emprender el viaje, capucha puesta, así como la máscara. La manzana la había terminado cuando dio un salto hacia las ramas más fuertes para ir hacia la aldea de las hojas. Solo vio de reojo el ninja como saltaba entre los árboles y se perdía en el verdor de las hojas.

El Mundo Shinobi y el FénixDonde viven las historias. Descúbrelo ahora