Capítulo 20 Regalo de bienvenida

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El fin de semana era agradable, un cálido atardecer se pintaba con cada paso que daba la doncella. Llegaron a un lugar donde estaba un río cerca de una construcción, una casa sencilla pero acogedora.

-¿Qué es esto?

-Este es nuestro regalo de bienvenida, Princesa.

-Aún faltan ciertos muebles y detalles, pero sin duda será de tu agrado, podrás decorarlo como desees.

-Pero... Esto es demasiado, Lord Tercero. -Estaba nerviosa, no se esperaba semejante detalle.

-Después de lo que has hecho por nosotros a pesar de dicha traición por parte nuestra, pensamos en como devolverte el favor.

-Entonces, ¿Por eso te aparecías en esas ocasiones? ¿Para saber dónde yo pasaba las noches?

-Eeehhh, no precisamente. -Se rasco la nuca. -Sabía que pasabas las noches fuera de la aldea, pero el Tercero... -Fue interrumpido.

-Básicamente fue idea de Kakashi.

-¡¿Eh?! Tercero-sama...

-¿No fuiste tú quien me dijo sobre este lugar desolado? Tú me dijiste que sería el lugar adecuado para ella de la cual podía hospedarse, además del río que combina con el color de sus ojos. -Sonríe.

-Yo... Yo no... -Comenzó a ponerse un poco nervioso.

-¿Acaso me estás diciendo que soy un mentiroso, Kakashi?

-¡No! Es solo que... Yo no dije eso...-En voz baja dijo las últimas palabras.

-Que mentira. Eso es lo que quieres decir más bien. Y yo lo dije de tu parte. -Pensó el anciano.

-Lord Hokage, le llegó un mensaje. -Un Anbu tenía un pergamino pequeño en la mano con un sello.

-Debo atender esto, discúlpenme.

-¿Así que fue tu idea?

-Eh, bueno... Algo así.

-Te lo agradezco en verdad.

-Bueno, así cuando venga tu gente tienen donde quedarse, es nuestra hospitalidad. Este es tuyo, para el resto de los tuyos hay otra construcción más atrás, por eso queríamos que vinieras con nosotros para ver los detalles y el espacio. Así también puedes hacer lo que desees con ello, decorarlo o añadirle algo más, alguna pintura, lo que gustes.

-Se ve maravilloso.

-Ahí hay una puerta corrediza para salir a un campo que aún estamos limpiando y sea más espacioso.

-¿De verdad? -Una de sus telas se atoro en una madera que resaltaba sobre el suelo. Iba a caer de frente, el ninja que copia la sujeto una vez más por la cintura, al dar el paso se rompió una parte del suelo hundiendo su pie que eso fue lo que le hizo también caer a la par de la chica, sin embargo, reaccionó lo más rápido posible para girar y que el caiga al suelo y ella encima de él.

-Uhg...

-¿Que sucede? -Hiruzen entro a esa casa junto con el Anbu y los vio ahí en el suelo. -¿Que paso? ¿Están bien?

-Uh... Eso creo. -La chica miro al ninja, se incorporó despacio para no lastimarlo. -¿Estás bien?

-Si, solo el suelo hizo una mala jugada. ¡Uhg!

-Tu pie está herido.

-No es nada. Tan solo son cortes por la madera.

-Yo te ayudo. -Ella empezó a curar aquellas heridas que le causaban ardor, parte del tobillo estaba sangrando, lo vendo y le extendió la mano para levantarse. Al hacerlo quedaron ligeramente cerca sus cuerpos, mirándose a los ojos. -¿Puedes caminar?

El Mundo Shinobi y el FénixDonde viven las historias. Descúbrelo ahora