Capítulo 62 La noche es testigo

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Los tonos azules y platas de la noche se ciernen sobre Konoha. Las únicas siluetas oscuras son de algunos aldeanos que van a sus casas, y por supuesto la de Kakashi. En el hospital la doncella ve la magnífica luna por la ventana, admirando las pequeñas luces que iluminan las calles y jardines por las luciérnagas, sus ojos brillantes destellan causando una sinfonía de un arte estético casi etéreo. Sus mareos han disminuido, pese a que todavía siente algunos síntomas de molestia en el cuerpo no deja de pensar en algo o más bien en alguien: Kakashi.

-Princesa, ¿aún no duerme? -Amino entró como último chequeo médico, está vez es diferente en su horario laboral.

-Yujiko... Que novedad que vengas a esta hora.

-Suelo rotar un breve tiempo con alguno de mis pacientes. Una noche estoy con el paciente A por ejemplo y a la siguiente otro... Está vez tú fuiste la afortunada. -Bromea, queriendo entablar conversación. -¿Como te sientes? ¿Presentaste algún mareo?

-No en este día, solo molestias en mi cuerpo.

-Entiendo. Quizá ya sea algo más de estrés. ¿El té te ayuda?

-Cuando duermo. Eso es todo.

-Raro. Debe de ayudarte mínimo a relajar tus músculos.

-Eso mismo pensé, aun así, no entiendo por qué tengo esas molestias.

El ninja que copia llega al hospital detectando algo inusual en el ambiente. Entrecierra los ojos y va directo a la habitación de Xian, dándose cuenta antes de siquiera tocar la puerta de que Yujiko está ahí dentro con ella.

-Mmm. Debí saberlo. -Pensó mientras sus ojos se quedan fijos en la puerta, dudando si entrar o no. No lo hace, se ocultó en las sombras aguardando el momento para aparecer. -Démosle... Tiempo. -La voz en su interior fue de desafío, sus manos a sus bolsillos denotaron la tranquilidad y confianza que le tiene a Xian.

-Has progresado mucho desde la última vez que te revise. Eres sin duda excepcional.

-Eres muy amable, Yujiko. Solo espero ya salir de aquí mañana. -También soltó una suave broma.

-Ay, ¿por qué esa premura de irte ya? Tranquila, ya podrás volver a tus asuntos de princesa. Es un honor poder atender a una bella dama como tú.

-Me halaga, aunque pensé que Tsunade lo haría, pero entiendo que su trabajo ahora es primordial.

-Si... Está atascada con tantos papeles. Pero eso no importa ahora. Lo importante es que te recuperes.

-Seguro será pronto. -La doncella tras sonreír sintió un roce de la mano de Amino a su mano, tomándola con cuidado.

-Así será. Me aseguraré de que sea de ese modo. -Su sonrisa ligera, sus movimientos sutiles y, sobre todo, ese gesto de llevar la mano de la joven a sus labios en un dulce y cálido beso estremeció a la misma chica. Para no ser grosera le sonrió con los labios forzados.

-Eso fue... Inesperado pero dulce, Yujiko.

Quién vio ese preciso momento fue nada menos que el mismo Kakashi. Había tomado la decisión de abrir la puerta por la demora del médico. La puerta estaba entreabierta, sus ojos fijos hacia ese momento y más directamente hacia Xian buscando alguna aprobación.

-¿En serio? -La voz en su mente crea muchas ideas, de cómo acabar con ese sujeto, pero se mantiene en su porte sereno.

-Cuídate, princesa. Te veré mañana temprano. -Dijo en un susurro contenido de emoción soltando su suave mano hasta rozar con sus dedos. Cuando sale de la habitación su sonrisa no desaparece, por el contrario, está convencido de que ha dado un "gran paso" con Xian. -Con el debido tiempo... Xian será mía. Solo debo seguir jugando mis cartas y lo podré lograr.

El Mundo Shinobi y el FénixDonde viven las historias. Descúbrelo ahora