El Mundo Shinobi y el Fénix

Capítulo 34 Bajo los árboles de cerezos

-Kakashi. ¿Oye estas bien? Te noto mas distraído que de costumbre.

-Estoy bien, Iruka. Solo... Pensando.

-¿Y podría saber en que piensas?

-Ni de broma decirle que estuve en un momento... algo cercano e íntimo con Xian. Se va a volver loco. Nada en especial, ya sabes, lo de siempre.

-Mmm. ¿Sabes que tengo en mente?

-No empieces, Iruka sensei. Tengo el Sharingan pero no leo mentes.

-Calma, calma. -Alzo las manos en señal de paz. -Vamos a esos campos de cerezo. Es un buen momento para estar tranquilos.

-¿A qué se debe esa invitación?

-Lleva al equipo 7 contigo, los vere ahí. Creo que te hace falta algo de tranquilidad y despeje en esa cabeza tuya.

-Bueno. Nos vemos entonces en breve.

(Owl City –The Saltwater Room Instrumental – Album Ocean Eyes)

Fue en una tarde cálida con vientos frescos, donde los rayos del sol dan vida a los colores de los campos y las aguas cristalinas de los ríos que brillan conforme a las flores de cerezo que caen con el viento. El contraste con los cerezos y el verde de los campos es simplemente armonioso. El equipo 7, estaba acompañado por su sensei, mientras esperan a Iruka, daban un paseo por esos campos verdes, en busca de un lugar tranquilo para pasar la tarde como una celebración por las misiones que han hecho con éxito en las últimas semanas. Naruto corría por doquier con tanta energía, gritando sus logros y saltando con entusiasmo. Sakura ponía todo en orden para servir la comida mientras Sasuke y el mismo Naruto conseguían un poco de agua, mientras que Kakashi observaba el campo dando un profundo suspiro de la cual deja parte de sus angustias y sobre todo pensamientos sobre lo que ha ocurrido con la doncella. Nunca dejo de pensar en aquella cercanía de sus cuerpos, esa corriente eléctrica le cala los huesos. Evitaba por todos los medios el pensar en ella, en su voz, su piel, sus cabellos, incluso su suave aroma a rosas, lo empezaba a volver loco. Mas nunca pensó que Iruka invitaría a Xian a pasar tiempo con ellos. Sus ojos se fijaron en ella, sintiendo como su corazón late rápidamente, incapaz de alejar su mirada, sus cabellos ondeaban con el viento, los cerezos se quedan entre sus hebras negras, haciendo la imagen mas hermosa para sus oscuros ojos. Aquella sonrisa le desarmo, en ese momento vio una versión diferente de la Princesa Xian. Su suave risa como una melodía entre el ambiente era la armonía perfecta.

-Maldigo a Iruka... Y es una pena que no esté a solas con ella... Espera... ¿Qué estoy pensando?

-Princesa Xian. -Saludó Naruto con entusiasmo, corriendo hacia ella y abrazarla.

-Hola, Solecito. ¿Como has estado? Perdona que no te haya visto.

-Descuida, sé que todos estábamos ocupados. He estado bien, solo entusiasmado por las próximas misiones. Deberías de venir un día con nosotros.

-Naruto... Aun no seria propicio eso. -Intervino Iruka. -La situación con Lady Tsunade y Xian es complicada. ¿No es así, Kakashi? -No respondió el ninja. -¿Kakashi?

-Ahhh... -Xian lo miro directamente y sus mejillas se tiñeron de un suave rosa, enseguida desvió la mirada, carraspeando para recuperar la compostura. -S-sí. Es cierto. Aun la Hokage no confía en Xian. Debemos encontrar una manera de que entre ellas se establezca un mínimo de confianza.

El ninja que copia se alejo poniendo sus manos a sus bolsillos. Evitando a toda costa algún contacto entre él y ella. Ese cambio lo noto Iruka y frunció el ceño, como evaluando la situación entre ellos.