El Mundo Shinobi y el Fénix

Capítulo 25 Más cerca del cielo

 -Kakashi sensei... ¿Adónde vamos? -Naruto y Sakura se dejaron guiar por su maestro, mientras Sasuke se recuperaba. Habían salido desde temprano para un ejercicio.

-Ya verán. No seas impaciente Naruto. -Los guío hasta un campo, cerca del río. -Bueno, hemos llegado.

-¿A un campo? -Sakura exploró con la mirada aquel lugar, siendo de un momento relajante.

-Si, ¿por qué no? -El maestro se recostó sobre el césped, abrió su libro para ponerlo en su rostro. -Como actividad, recolecten algo de madera.

-¿Haremos un campamento o que sensei? Pensé que sería algo más interesante.

Un suspiro profundo salió de Kakashi, tratando de no perder la compostura. -Escucha Naruto. Esto lo hago para que despejen su mente, todo lo que ya vivimos en estas últimas semanas puede perjudicar en futuras misiones. ¿Podrían confiar en mí? -Los miro de reojo haciendo a un lado su libro.

-Entiendo, pero...

-Entonces ¿que pretenden hacer? ¿Estar en el hospital todo el tiempo dando ánimos a Sasuke? ¿Y a ustedes quien les renueva la energía?

-Es un buen punto.

-Sino hay alguien quién lo haga... Tendrán que hacerlo ustedes. Y por alguna razón, desde esa noche... Ella me dio la idea. -Suspiro. -Bueno, entonces aprovechen el lugar, y hagan lo que quieran. -Despreocupado, se recostó en el césped tratando de recordar aquella canción de sus sueños. -¿Como era?

-Bueno... Kakashi sensei tiene razón. -Los dos jóvenes estaban entre los árboles.

-Si, aunque a veces no le entiendo.

-Me preguntó cómo es que tiene esa energía y se mantiene tranquilo. -Escucho un quejido de dolor a lo lejos. -¿Escuchaste eso?

-¿Qué cosa? Oye Sakura no te habrá afectado el calor o ¿sí? -La peli rosa le dio un tremendo golpe.

-¿¡Acaso estás idiota!? -Escucho de nuevo ese quejido. -¡Debemos avisar a Kakashi sensei!

-¿Mmm? ¿Qué es ese sonido? -Cerca de él se escuchó un ligero estruendo. -¿Qué sucede ahora? -Cuando se incorporó presintió algo de inmediato, corrió entre el bosque en búsqueda de aquellos sonidos. -Espero no sea lo que creo que es. ¡Jutsu de invocación! Pakkun, necesito que vayas y traigas conmigo a Naruto y Sakura, date prisa.

El can siguió las órdenes de Kakashi, olfateando entre los pastos verdes, mientras que el ninja que copia siguió el rastro encontrándose con lo que temía que pasara.

-¡Xian! -Corrió hacia ella quien estaba en el suelo. -¿¡Que hacías aquí tu sola!? ¿No me podías avisar?

-Idiota... -Su respiración era pesada, habían heridas por su cuerpo. -No sé qué paso o donde estoy.

-¿Qué demonios paso? -coloco su mano detrás de la cabeza de Xian para acercarla a su pecho. -¿Quién fue? Dime que paso.

-No... Recuerdo. -Su cuello tenía una marca.

-Alguien trato de llevársela. Esta marca en su cuello es donde probablemente le inyectaron un sedante. Vas a estar bien. -Con su pulgar limpio una mancha de sangre en la mejilla de ella. -Que suave... Demonios, ¡concéntrate!

-¡Kakashi sensei!

-¡Princesa! -Naruto se arrodilló junto a ella. -¿Que le pasó sensei?

-Eso es lo que quiero saber. Ella no está en sus 5 sentidos. -Con mucho cuidado la cargo entre sus brazos. -Olviden sobre "un día de campo" debemos regresar.