Capítulo 15

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Esa noche mis pensamientos no me dejaban en paz, el escuchar a Alex hablar con Duvan de esa manera en la biblioteca, me desconcertó por completo ¿Qué significa eso? ¿Qué es lo que quieren? Eran demasiadas dudas y preguntas, no podía ser directa y preguntar de qué se trataba todo eso, así que decidí no prestarle atención en ese momento, tenía en puerta la cacería y no podía lidiar con Alex y su misterioso plan.

El camino era largo, el tren lo tomamos a media mañana y se estimaba que para después de media noche llegásemos a nuestro punto de encuentro.

Alex, Annelí, y Agatha estaban en el vagón conmigo, Duvan estaba con el señor que se encargaba de recoger los documentos legales y los boletos. Annelí me tomó por el brazo y nos apartamos para hablar de Duvan. Ya sabía yo que se traía algo más que un simple gusto.

-... Él es especial, antes de la fiesta estábamos saliendo, pero no sé, el día a día, la convivencia juntos, hizo que sintiera algo más por él –

- No me digas que estas enamorada, Anny te has cuidado de enamorarte por años, desde que aquel idiota te lastimo, así que ten cuidado ¿Sí? –

- Bueno digamos que ENAMORADA no, pero si es algo más allá del gusto lo que siento por él, y quién sabe si más adelante sea algo serio, y como tú dijiste, eso paso hace mucho, no es para tanto, mejor dime ¿Cómo vas con Alex? – Me dio un codazo en las costillas de forma cómplice y ambas Reímos. Pero, ¿Qué iba a decir? ¿Cómo me iba con él en realidad? –

- Bien, digamos que no hemos tenido tiempo para ambos. – Preferí la ambigüedad en mi respuesta, porque no tenía más que decir, y no quería discutir sobre lo que había escuchado. -

- Ya tendrás tiempo de disfrutar con él, verás que todo te será más rutinario. -

- Ya lo creo. Pero Anny. ¿En serio? Duvan es tan acartonado y callado, que si te soy sincera a veces ni recuerdo que se encuentra presente. – Ella sonrió tímida. - No me cae bien, pero mírate, te trae colgando de un ala. – La observé y sonreí. - Tómalo con calma, ni aquel chico de intercambio te traía tan mal. –

- Ese chico era tan lindo. - Suspiró – Pero él nunca me volvió a escribir y ya tenía novia en su ciudad, pero vaya que la pasamos bien. –

- Sí, la chica rompe corazones, cualquiera cae. –

- Tú sabes que no, me has visto llorar mares por los chicos, pero ya no más. – Anny me tomó la mejilla dándose cuenta de los pequeños rasguños y moretones. - Dejemos el tema de los chicos y dime ¿Por qué esas marcas en la cara? Me hacen preguntar si te peleaste con un gato. – Dijo con desagrado. -

- Con un Agatha querrás decir. – Dije bromeando irónicamente. -

- ¡Esa idiota! ¿Cómo se le ocurre? ¿Por qué te dejaste hacer eso? ¿Y por qué la tratas como si fuese tu amiga, y la ves con admiración? – Anny estaba roja de rabia. -

- No me digas que estas celosa. - Sonreí. - Anny nadie ocupará el lugar de Victoria, muchísimo menos el tuyo. - Dije sonriendo un poco divertida con su reacción. - Pero sí, admiro a Agatha, es una buena persona, y puedo decir que la estimo, he aprendido muchísimo de ella, y aunque me cueste admitirlo, en las mazmorras se ha vuelto mí mentora, al menos ha hecho mucho más que Alex, Duvan, e incluso Gabriel y las otras chicas que trajo Omar. –

- Alex no es bueno enseñando, y Gabriel no puede enseñarte combate, además fue removido... -

- ¿Cómo que fue removido? No comprendo ¿Por qué no puede enseñarme? – Pregunté interrumpiéndola. Anny se quedó un momento en silencio al darse cuenta que yo no estaba enterada de esa información. –

Inmortales / (Edit)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora