A Baby Please |Cristessi|

OO4.

Junior alarga un suspiro cargado de fastidio antes de hablar: —¿Porque no simplemente dejas de tomar las pastillas y te haces el de la vista gorda? —El omega le escucha decir a su mejor amigo

— ¿Qué? No. —Niega una y otra vez poniendo mala cara, ¿como Junior era capaz de decir semejante barbaridad? —Yo quiero que el esté de a cuerdo y que lo desee tanto como lo hago yo.

—Pero nunca lo hará y lo sabes —Junior lo miro con lastima —Tienes que ser listo, deshazte de los anticonceptivos y cuando quedes en cinta solo tienes que decirle que no funcionaron como deberían, uhhh él no se atrevería a dejarte. —Soltó una risa malévola

— Eres un pésimo amigo, Junior —golpeó el hombro de su amigo y después lo oyó quejarse —No voy a obligarlo a ser papá, si el no quiere...creo que tendré que resignarme y aceptar mi destino.

— Es que no es justo, Leo, puedo ver lo mucho que quieres ser madre —Hablo en un tono de tristeza, mientras pateaba a la nada —. Cristiano es un egoísta, solo piensa en él y se pasa por el trasero tus sentimientos.

—Estás hablando porque si. Ronnie no es ningún egoísta, siempre se ha preocupado por mi y mi bienestar —Suspiro largo—. El cree que esto es un capricho y en cualquier momento va a pasarse, no es así, yo de verdad quiero un bebé. —Murmuro ignorando la tristeza de su lobo que comenzaba a creer en su interior con simplemente pensar que el alfa nunca le daría un cachorro al cual criar juntos

—Si quieres una solución a tu soledad, hazme caso, no te vas a arrepentir y él nunca se enterará. —siguió insistiendo

—¿Enterarse de qué, amor?—Ambos se quedaron helados en su lugar al escuchar la voz del joven alfa

—¿Ah? No es nada Kyky son cosas de omegas, ¿verdad Leo?—Empujó levemente sobre el pequeño cuerpo del castaño y este comprendió asintiendo al alfa

— Sí, son cosas de omegas. —Re afirmó moviendo la cabeza de arriba abajo

El más alto los miró sin creerles ni una sola palabra—Como si no los conociera par de omegas revoltosos, dejen de cuchichear como niños pequeños y ayúdenme con las compras

Ambos rieron y fueron a ayudar a Kylian, dejando morir el tema.

[...]

Cristiano carraspeó un poco cuando la imagen del omega cuidando a su sobrino llegó a su visión, besándolo en la cara, untándolo contra su pecho mientras tarareaba canciones de cuna junto al moreno. El animal que traía en el interior se deshacía en movimientos alegres, ver al omega haciendo esas acciones tan maternales volvían loco a su alfa.

—Lo lastimas, estoy seguro de que eres consciente de ello—Se sorprendió un poco por las repentinas palabras. Asintió lentamente

—No sabes cuanto lo detesto. Verlo de esa forma, por una simple tontería—Seguía viendo fijamente en dirección al castaño

—¿Una tontería? Cris, un hijo no es ninguna tontería

—Para mi si— El francés hizo una mueca

—Nadie puede obligarte a nada, mucho menos con algo tan importante como lo es la paternidad, Leo lo sabe y demasiado a aguantado a tú lado—Hizo una pausa para mirar al pequeño omega—Pero tarde o temprano va a cansarse

—Leo no es capaz de dejarme

—No, no es capaz.—Regreso su mirada al mayor—Incluso si vive toda su vida deprimido no te dejaría, eso hace que lo compadezca

—Tienes esa maldita maña de arruinarme el día—Hablo entre dientes, aguantando las ganas de salir de aquel lugar junto con su omega

A pesar de que Kylian y él eran amigos de toda la vida, este siempre le encaraba con sus verdades. Porque si, admitía que tenía razón, era una verdadera desgracia que alguien tan puro e inocente como Leo se haya visto atado a alguien como él y enamorado en el proceso. No porque fuera mala persona, si no que ambos parecían provenir de mundos muy distintos, su omega estaba lleno de sueños y fantasías, creía que su vida era un cuento de hadas, pero él, él sabía como era el mundo en realidad, lleno de crueldad y ambición, siendo siempre realista y en su realidad después del cuento de hadas no había lugar para un bebé.