A Baby Please |Cristessi|

O22.

Un pequeño gemido escapa de la boca del Omega castaño cuando recobra la conciencia. Su cuerpo está adolorido y usado tan mal para complacer al Alfa durante los tres días que duro su celo. Esperaba sentirse sucio y pegajoso pero para su sorpresa no era así. Olía bien y su intimidad estaba limpia aunque adolorida por el maltrato que recibió. Llevaba puesto uno de sus vestidos favoritos, junto a la cama había un vaso de cristal con agua y a un lado un frasco de anticonceptivos que aplastaba una nota. La tomó y leyó antes de suspirar.

Quería quedarme hasta que despertaras pero se me estaba haciendo muy tarde. Te arregle antes de irme y también prepare el desayuno. La profesora Anna te cubrirá como en los últimos días, no te preocupes por eso y recuerda que tenemos esa cena importante con mis socios, pasaré por ti alrededor de las 7:30...por favor descansa un poco. No quiero que mis socios se lleven una mala impresión al verte en ese estado.

Pd: No olvides tomar la pastilla.

Leonel dejó nuevamente el pedazo de hoja sobre la mesita y tomó el frasco entre sus manos notando la etiqueta levemente alzada, intentó volver a pegarla pero esta no lo hizo y simplemente la retiró por completo, no la tiro sin evitar antes fijarse de la fecha de caducidad.

Caducados hace poco más de un mes.

Abrió los ojos tan grandes como pudo, su estómago se contrajo y una arcada lo hizo correr al baño. Cristiano los había comprado hace exactamente un mes. Los anticonceptivos estaban caducados cuando el mayor los compró, había estado tomándolos caducados todo este tiempo y por ende no habían echo efecto alguno en él. Apretó sus manos alrededor del retrete y jadeó por el dolor en su garganta.

¿Él estaba? Joder.

Negó con la cabeza sintiendo las lágrimas al borde de sus ojos. Eso no podía ser, los exámenes de sangre no arrojaron nada. Si estuviera en cinta lo sabría ya, su Omega y él lo sabrían. No podía estar embarazado. No quiere estar embarazado, no ahora que todo se encontraba tan mal en su vida. Lo deseaba tanto, él en verdad quería tener un bebé con Cristiano pero lo que significaba que fuera justo ahora que el Alfa lo trataba como sino estuvieran a punto de cumplir 10 años de relación lo aterraba. Quedarse solo con un bebé en camino lo aterraba demasiado porque ya no sabía que pensar acerca del mayor.

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Luka mira a la Alfa pelinegra entrar por cuarta vez a la oficina de su jefe. Extrañamente parecía más elegante, su vestido pegado que resaltaba sus pechos y trasero, los tacones de aguja demasiado finos y el aroma a vino de uva mucho más intenso que otras veces. Su intuición de Omega estaba activada y no podía dejar pasar las actitudes tan poco comunes de la ejecutiva. No pasaron más de diez minutos cuando la miro salir con una expresión para nada agradable y las cejas fruncidas.

— ¿Se te perdió algo? — pregunta con evidente molestia en su voz. Él menor rápidamente niega y desvía la mirada.

Parece tratar de que sus tacones se rompan contra el piso cuando se marcha y sube al elevador. Luka se ríe y después intenta volver a su trabajo pero es el presidente quien se encarga de interrumpir sus acciones.

— Esa jodida perra — murmura vagamente tirando de sus cabellos y suspira frustrado antes de sorprenderse al notar al rubio mirando desde su escritorio — . Luka...

— ¿Hay algo que deba saber?, ¿Tiene problemas con Geo? — pregunta curioso.

— Los tenga o no, no son asunto tuyo — lo escucha responder con su voz grave y automáticamente Luka agacha la cabeza cuando nota lo molesto que lo puso su pregunta — ¿Leonel no ha llamado? Cuando lo deje esta mañana no se veía bien.