AU| Cristiano odia a los niños y Messi se moría por formar una familia con muchos de ellos.
Ó
Donde Cristiano tenía que lidiar con su novio paranoico por concebir un bebé.
⁀➷ No copias ni adaptaciones
⁀➷ Angst & drama
⁀➷ Omegaverse M-preg
⁀➷ Cristia...
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La noche es fría, llena de nostalgia mientras Cristiano conduce a través de ella sin apuro mientras la música inunda sus oídos, su mano derecha apretando el volante y la otra una lata de cerveza. Suspira agotado cuando nota las luces de su casa encendidas como indicio de que el Omega aún seguía despierto. Las rejas de su casa son abiertas, estaciona su auto lo mejor que puede y después se baja. Esta apenas abriendo la puerta de su casa cuando ese horrible aroma lo golpea. Su lobo se estremece y llora en su interior cuando la apestosa tristeza está impregnando la casa. Su mirada rápidamente se posa en el pequeño castaño que come de un pote de helado de fresa. Sus miradas se encuentran y la calidez se concentra en su estómago cuando lo ve sonreír con las mejillas llenas. Se baja de la silla para lavarse las manos, él cierra la puerta para después dejar sus cosas sobre el sofá. Tiene jaqueca y se siente demasiado ido como para decir algo. Observa a Leonel hacer una ligera mueca de desagrado y ríe por el gesto tierno que forma con sus labios.
— Llegaste temprano hoy — murmura acercándose al cuerpo más grande.
Cristiano no responde, lo mira todavía en su lugar, con su mirada recorre de pies a cabeza el cuerpo de Leonel, había algo diferente pero sin duda no en su figura o en que no parecía ser ese mismo chico tierno e inocente de hace apenas unos meses atrás. Más bien no parecía ser aquel Omega tonto al que conoció hace varios años atrás. Simplemente lo miraba y en su interior sabía que había algo más.
Sus manos rápidamente toman la estrecha cintura para pegarlo contra su cuerpo, lo besa con fuerza, dejándolo sentir el sabor a cerveza con el que Leonel casi se vomita. Se separa y lo mira neutro — Ya hable con Luka respecto a hacer pública nuestra relación, así que no te espantes si uno de estos días llegas y tienes a la rueda de prensa sobre ti — le dice para después soltarlo, camina hasta las escaleras pero antes de subir regresa su mirada al pequeño castaño — Por cierto, es la última vez que aceptas regalos de cualquier hombre. No eres un puta para andar complaciéndolos de esa manera. ¿O si?, ¿Acaso eres una puta necesitada? No se quien mierdas te dio esas rosas que la señora Davis encontró en la basura ayer en la mañana pero voy a averiguarlo y lo voy a joder Leonel.
El menor muerde sus labios, el pánico lo consume y sus manos comienzan a temblar. Escucha el portazo minutos después y simplemente se maldice por no haberse deshecho bien de las rosas que Guillermo le regalo. Limpia la cocina antes de subir a su habitación. Cristiano esta como un muerto acaparando la cama y aunque piensa en despertarlo para acostarse a su lado no lo hace. Tal vez porque le daba miedo que esté le gritara o tal vez simplemente porque el aroma a cerveza lo estaba mareando más de lo que ya estaba. Así que decide irse a dormir al cuarto de invitados.
Al día siguiente es su rutina de los últimos días, nauseas matutinas y mareos constantes pero a diferencia de los demás días Cristiano se encontraba en casa y lo miraba de manera curiosa cuando iba de aquí para haya con su típica mirada seria mientras leía el periódico y se bebía un remedio para la resaca. Escucho el sonido húmedo de la saliva y pronto lo tiene pegado a él acariciando su espalda.